En medio de la explosión mediática que causó la contratación del francés Florian Thauvin, el equipo de Miguel Herrera cerró un fichaje que llegó sin reflectores y junto a sus grandes actuaciones comenzó a brillar con la camiseta auriazul.
Juan Pablo Vigón, procedente de Pumas, se unió a las filas de Tigres con un perfil de jugador conocido por la afición, pero que hace rato no tenía un papel protagónico en el equipo, ese jugador todoterreno capaz de desempeñarse en cualquier posición y con una garra que combina a la perfección en esta institución.
Vigón es la representación del medio campista conocido como ‘box to box’, pisa las dos áreas con la misma eficacia y aparece por todo el terreno de juego, es un jugador que no es malo en ningún aspecto porque tiene un poco de cada habilidad, así como sus picos altos en aspectos como recuperación y llegada al área rival.
Pese a llegar a un plantel repleto de calidad y pelear un puesto contra jugadores del nivel de Guido Pizarro y Rafael Carioca, Vigón se hizo un hueco desde sus primeros partidos, y actualmente ya sea partiendo de inicio o saliendo desde el banquillo, su presencia suele ser un diferenciador para el nivel de Tigres.
Para dar una muestra en números, el motor felino tiene 12 partidos con la camiseta auriazul, en ataque suma 13 tiros de los cuales siete han ido a puerta, ha ganado el 41% de sus duelos y tiene 55 recuperaciones, ha hecho 15 faltas y le han hecho 16, y un total de 352 pases con un porcentaje de acierto del 87%.
‘Juanpi’ es uno de esos jugadores que no sabíamos que necesitábamos y ahora le queremos siempre, un comodín para el plantel de Miguel Herrera que aporta en todas las facetas del juego, que aumentó la competencia y que con sus actuaciones se va ganando el cariño de la afición incomparable.
