Por Alejandro Martínez / @alexmtz8603
La fecha del 11 de febrero del 2021, un año en que el maldito Covid sigue sin dejarnos en paz, será recordada para la eternidad por toda la nación Tigre.
Cuando el tiempo pase, todo los futboleros se acordarán que se levantaron temprano con la ilusión de ver a su equipo en un Final del Mundial Clubes buscando hacer historia frente al poderosísimo Bayern Múnich.
En muchos lugares de Nuevo León, pese a ser día laboral y que el juego ante los germanos sería al filo del mediodía se armó la carnita asada, obviamente acompañada de sus respectivas cervecitas.
Hasta ahí, el plan perfecto: fútbol y Tigres, inclusive la fiesta mundialista no era exclusiva de los fans al cuadro de la UANL.
El partido estuvo en boca de todos: la palabra Tigres fue tendencia en Twitter antes y durante el cotejo.
Con el silbatazo inicial, las porras virtuales hicieron eco en toda la Sultana del Norte, obvio menos en las casas de los Rayados, quienes veían con recelo que el equipo del Tuca ya había hecho más que ellos en la justa internacional.
Algo normal, el Clásico Regio, y la carilla sana o mal intencionada se vive todos los días en la metrópoli regiomontana: algunos apoyaban, otros de plano querían ver al acérrimo rival caer.
Llegó el silbatazo inicial del árbitro charrúa Esteban Ostojich y era la hora de ver como Ricardo Ferretti y sus pupilos enfrentarían el denominado partido de sus vidas.
Y bueno, el poderoso y favorito Bayern tomó su rol, se hizo de la esférica y sin meter el acelerador a fondo fue creando sus oportunidades frente al arco defendido por Nahuel Guzmán.
La primera mitad se fue sin goles y el corazón de los Tigres latía cada vez más fuerte, su equipo no hacía mucho por atacar, pero mientras no recibieran un gol, todo era posible.
Una ilusión que terminó por quebrarse al minuto 59’ cuando Benjamin Pavard empujó la esférica al fondo de las redes, un gol que, el árbitro debió anular por un mano de Lewandowski, pero el VAR le dijo que no.
Tras el golpe, el cuadro de la UANL tenia media hora para volverse a meter al juego, pero no, no fue así, no hubo algo o alguien que cambiara el guion.
Horas después, platicando con amigos de Tigres, de esos de toda la vida, y me remarcan esa falta de ambición y como siempre se la achacan al Tuca, obvio, había que buscar culpables.
Al revisar el Reporte Oficial de FIFA y veo la estadística, el enojo de mis amigos era totalmente entendible, se llegó tan lejos y no entraste a la guerra: Bayer tiró 19 veces (9 a puerta), mientras que, Tigres hizo tres disparos y solo uno al arco.
Con todo y estas estadísticas en su contra, al final del día, Tigres en el Mundial de Clubes hizo lo que nadie y claro que, dejó bien parado a la Liga MX, Concacaf y hasta el propio continente de América.
¡Ya tendrán su revancha!