El día de ayer los uruguayos resolvieron un partido que parecía condenado a la tragedia.
Ya todos estábamos al tanto de su extraordinario nivel futbolístico. Sin embargo, ante Bravos de Ciudad Juárez demostraron tener, además, una gran mentalidad.
Diente López se ha cansado de demostrarle a Tuca que merece un lugar dentro del cuadro titular.
Leo Fernández, si bien un par de escalones abajo, cuenta con los argumentos necesarios para disputar más minutos dentro del rectángulo verde.
Pero en el mundo de Ricardo Ferreti, Carlos González y Javier Aquino parecían estar por encima de ellos.
Fue hasta que sintió la soga en el cuello cuando el brasileño se animó a hacer las cosas bien, y ellos le respondieron como si nada hubiera pasado… como si siempre hubieran jugado.
Tigres está a prácticamente un triunfo de asegurar su lugar dentro del repechaje.
Enfrentará a Pumas, Rayados y Chivas, y este es el parado táctico que me gustaría ofrecer semana a semana:
Si bien Diego Reyes ha marcado goles en los últimos encuentros, su función es defender, y ahí ha quedado mucho a deber.
En medio campo Guido Pizarro ya demostró que no puede solo, y dejar a Carioca como único contención sería limitarnos a nosotros mismos.
Es cierto que André-Pierre Gignac no anda. Pero mucho tiene que ver la presencia de Carlos González, que lo anula con su inoperancia táctica y técnica.
Tigres tiene todo para cerrar con dignidad este torneo.
No era lo ideal acabar así, pero es lo que hay.
¿Y saben qué?
Con los charrúas en el campito verde, me atrevo a soñar.
#UruguayNomá
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