Por Beto @necaxaficion
Hace ya algunos años, justo antes de que Necaxa fuera comprado por la familia Tinajero, me encontré a Manuel Lapuente dentro del fraccionamiento Jardines en la Montaña, CDMX.
No dude en irle a preguntar sobre su opinión de lo que ocurría en ese momento con un Necaxa que deambulaba en la extinta Liga de Ascenso.
Entre lo que él me platicaba en ese momento era del mal manejo que se tuvo en años anteriores con el equipo y sus administraciones, pero mi sorpresa fue al decirme que Necaxa comenzó a morir cuando se murió el “Tigre” Azcárraga.
¿A qué se refería con esto? A que a Emilio Azcárraga Jean ya no le importó mucho lo que pasara con este equipo, y Manolo me dice…
-Yo no entiendo por qué a este último no le importó ya el Necaxa si este realmente era su equipo. (refiriéndose a que el América era equipo como tal del consorcio televisivo, pero el Necaxa si era de su propiedad directamente).
Y agregó…
-Recuerdo bien que cuando estábamos entrenando en las instalaciones de Cuautitlán, Emilio llegó y me pidió permiso de poder entrenar con nosotros (tenía alrededor de 26 años), a lo que yo le contesté que él no tenía por qué pedir permiso puesto que este era su equipo.
En ese tiempo Emilio se sentía tan Necaxista como muchos de los que estábamos ahí, pero a la muerte de su padre, las cosas con él cambiaron y se enfocó solo en el América.
Mientras seguíamos teniendo esta charla Manolo y yo, se acercó Guillermo Cantú (Si, el mismo que un año después formó parte de los nuevos directivos del Necaxa). La charla ya no pudo continuar lamentablemente.
Ya luego les contaré cuando pude charlar con Alex Aguinaga sobre varios temas.
