Un día como hoy, pero de 1945 nació el Club de Futbol Monterrey.
El primer equipo en Nuevo León que puso a rodar el balón y que logró destronar al mismísimo béisbol, el denominado Rey de los Deportes, que en la Sultana del Norte reinaba.
En aquellas épocas fue un grandioso triunfo que, sin duda, valió más que todos los campeonatos juntos.
El equipo albiazul abrió la brecha para los equipos venideros en la ciudad de Monterrey
A raíz de la gran algarabía que había en la metrópoli regia por el Campeonato Nacional Amateur ganado por Nuevo León surgió el eterno equipo del Cerro de la Silla.
El 28 de junio de 1945 se oficializó la acta constitutiva y días más tarde, justo el 12 de julio de ese año, el equipo quedaría registrado en la Liga Mayor de la Federación Mexicana de Futbol.
Las primeras veces siempre suelen ser especiales y así fue la de Rayados, quien ganó su primera batalla por la mínima en su debut ante el San Sebastián de León el 19 de agosto.
El tanto de la victoria y el primero de toda la historia lo anotó el hispano-argentino José ‘Che’ Goméz.
Siempre será bonito recordar y honor a quien honor merece…
Raymundo Palomino, Atenor Medina, Enrique Lozano, Miguel Quezada, Santiago Bonilla, Gonzalo Buenabad, Arnulfo Avilán, Octavio Rivera, Leonardo Zamudio, Guillermo Vidal y José Goméz
Ellos fueron los 11 hombres que saltaron al extinto Parque Cuauhtémoc a defender por primera vez al Monterrey.
También cabe mencionar a Enrique Ayala Medina el primer presidente y a Manuel Galán, el primer entrenador.
¿Y por qué Rayados?
El mítico apodo nace de su uniforme pues así aparecieron desde los albores de su existencia
Un uniforme blanco, cortado diagonalmente del hombro izquierdo a la cintura.
Arriba era de color azul, con pantaloncillo blanco y medias azules.
De la alegría del debut a vivir la tragedia en carne propia cuando se incendiaria el autobús que los trasladaría a Guadalajara.
Lamentablemente, el accidente cobró la vida de Guillermo Vidal y Enrique Lazcano y muchos otros jugadores terminaron gravemente heridos.
Tras esta tragedia, el equipo se vino abajo en lo moral y en lo futbolístico y esa temporada la terminaron en la última posición de la tabla general y teniendo que abandonar la categoría.
La Raya volvería a la Primera División para nunca jamás volverse a ir
Así el nacimiento de Club de Futbol Monterrey, una historia llena de sueños que terminaron hechos realidad con un equipo protagonista a nivel local e internacional, además de contar con casa propia, el mejor estadio de futbol de toda Latinoamérica.