Por Venustiano Carranza
Un día como hoy – 17 de julio – pero de 1950 se inauguró el Estadio Tecnológico. Sí, el que fuera el hogar del Club de Futbol Monterrey por décadas enteras.
El templo que ningún fan de Rayados ha olvidado y ni olvidará.
De 1952 a 1973 y luego de 1980 al 2015, ahí vivió Rayados.
La casa Rayada fue evolucionando poco a poco, pero desde el inicio tuvo una mística única y fue clave para la profesionalización del futbol en la Sultana del Norte.
Es verdad que fue ideado para el Futbol Americano pero el Soccer les ganó el mandado. Un estadio futbolero, pero que también albergó otros tópicos como grandes conciertos musicales.
Miguel Alemán Valdés -el entonces presidente de México- inauguró el majestuoso Estadio Tecnológico en un duelo de futbol americano entre los Borregos Salvajes y los Pumas de la UNAM.
Dos años más tarde, el balón rodaría con unos Rayados peleando estoicamente en la Segunda División.
A través de un Patronato de Construcción, quienes pusieron un millón de pesos, además de la gente que se hizo de palcos y vitalicios del inmueble se logró la primera etapa de construcción del Tec.
Luego vendrían las famosas zonas del Volado, la Herradura y el área de tartán para la disciplina del Atletismo. Un lugar al que le cabian más de 30 mil fans bajo la mirada de un testigo mudo: El Cerro de la Silla.
En las épocas de vacas flacas, Monterrey libró descensos, por ejemplo: aquella batalla del 9 mayo de 1999 cuando el Alvin Pérez anotó el gol de la salvación a pase del Abuelo Cruz.
En este escenario muchas tardes de gloria, por ejemplo: el título de 1986, la Copa lograda en 1991 y más reciente las conquistas ligueras y de Concachampions.
Allí Bahía, Martelloto, Guille Franco, Aldo De Nigris, Humberto Suazo y compañía hacían pensar que el Tec se iba a desmoronar.
Con 66 años de vida, el Tecnológico dijo adiós, lo hizo primero con sus eternos Rayados, luego con sus equipos de futbol americano, una despedida llena de melancolía pues el inmueble fue derrumbado dando paso a que Monterrey se fuera a jugar a un nuevo sitio: el Estadio BBVA.
