Por Adriana Espinosa
La Liga MX Femenil se ha probado como una liga de sorpresas, donde los equipos son definidos por su último partido y la gloria de unas puede ser la de otras jornada tras jornada. La regularidad se ha convertido en una virtud exclusiva, de apenas cuatro equipos que, con el paso de las temporadas han instaurado un dominio, casi infalible.
Querétaro ha pasado de ser la revelación del torneo a una esperanza prolongada, un conjunto con la filosofía y proyectos adecuados para posicionarse más arriba en la tabla. Su último empate frente a León da la sensación de que algo hace falta, quizá paciencia, confiando, con argumentos de sobra, en la consolidación de la escuela rossista. En contraste, parece que Eva Espejo ha encontrado el ritmo adecuado, y siguiendo con la inercia obtenida desde la segunda jornada, las Rayadas se mantienen por la senda del triunfo. Un tres a cero en su visita a Mazatlán para posicionarse como terceras en la clasificación.
Toluca y Juárez dividen puntos, dejando a las Diablas en la zona media. Una posición bastante optimista para un cuadro que la jornada pasada demostró tener el talento y carácter para competir. Sin piedad – ni miedo al éxito – Chivas goleó seis por cero a las Centellas. Con Cervantes y Jaramillo atravesando un gran momento, Guadalajara pocas preocupaciones puede tener en el primer tercio de la campaña. Quienes comienzan a encender las alarmas son las Pumas de la UNAM pues, aunque la propuesta de Báez no es mala, la ejecución sigue lejos de ser la mejor. Las transiciones de pocos pases y el aprovechamiento de las bandas permiten a las universitarias generar peligro, sin embargo, en su último encuentro, Tijuana volvió a evidenciar la mala cobertura en el fondo. Algo que se traduce en el 1-2 final en el Olímpico Universitario.
Otra de las grandes incógnitas del Grita México Apertura 2021, es Pachuca. Las Tuzas han caído frente a las Águilas, por supuesto, con total mérito para las azulcremas. No obstante, las Tuzas tuvieron pasajes de buen futbol, de control de balón, de jugadas de cara al arco rival incluso. Es verdad que la reciente salida de Toña Is puede representar un nuevo proceso de adaptación, pero, las bases, el once titular, línea tras línea, no parecen propias del dos a cero, más aún, del autogol recibido. En cambio, las Amazonas no dejan de funcionar a la perfección. Ante la ausencia de Mayor – positiva a COVID-19, asintomática y estable afortunadamente – Katty “Killer” se ha dado un festín, sumando un hat-trick para el cinco a uno contra San Luis. El último empate de la jornada fue el dos a dos en el Estadio Corona, donde las Guerreras buscaron remontar, pero, Atlas supo rescatar un punto en el añadido.
En el Cuauhtémoc, fortaleza impenetrable del Puebla, Cruz Azul conoció el ritmo de la samba. Después de varios inconvenientes, Vezinha ha debutado con las Enfranjadas, haciendo que la espera haya valido toda la pena. Al gol y desafortunada salida de Mariam Castro, le siguieron dos goles como máxima expresión del Jogo bonito. Pese a sufrir por momentos, Siena Ruelas fue capaz de solventar cada intento de las Celestes. Mientras, al ataque, el Equipo de los Moños supo lucirse, rápidas y contundentes. Gran balance para Juan Carlos Cacho al frente de un equipo que no conoce la derrota en casa, y marcha séptima en la tabla general. La ilusión de la afición enfranjada tiene motivos para mantenerse, e incluso crecer como lo sigue haciendo el cuadro poblano.
Al final de la quinta jornada, Tigres se mantiene en lo más alto, perseguidas por Chivas, Monterrey y América. A ellas le siguen Atlas, con “Aligol” como máximo referente; Tijuana, con Fabiola Vargas predicando el buen futbol; Puebla, con la unión y trabajo como filosofía; y Santos, resistiendo, jugando, partido a partido. En la zona baja, Querétaro, Pachuca y Pumas parecen desvanecidas, con más preguntas que respuestas. Torneo de contrastes, donde lo único seguro son los goles.
