En los noventas, el futuro de Tigres y Rayados dependía, en gran medida, de lo que se hacía o se dejaba de hacer en el Clásico Regiomontano.
La Liguilla parecía ser un sueño guajiro; ni hablar de ganar campeonatos.
Sin embargo, llegó el segundo milenio y todo cambió.
La primera década fue toda de la Pandilla; la segunda del conjunto felino.
Ahora son otras las exigencias… otras las expectativas.
La clasificación va por default; acabar dentro de los primeros cuatro lugares de la tabla general y al menos llegar a semifinales es lo que corresponde ahora… son las nuevas metas.
¿Y el Clásico Regio?
El Clásico Regio sigue siendo un partido distinto. Son los tres puntos más importantes en temporada regular, por supuesto. Pero hasta ahí.
Desde que Tigres y Rayados comenzaron a enfrentarse en estancias cruciales, incluyendo la final de Liga del 2017 y la de CONCACAF del 2019, el derbi de mitad de torneo comenzó a enfriarse de fea manera.
Antes la semana previa se vivía con todo.
Ahora se hace un llamado a la cautela y a la prudencia.
Antes se festejaba el triunfo cual Copa del Mundo y se lloraba a mares la derrota.
Ahora se celebra de manera mesurada y si por ahí toca perder se cambia rápido el chip y se pone ciencia y conciencia en el siguiente partido.
Como si el Clásico Regio fuera justo eso: un simple partido, y no una fiesta… una tradición que a mi parecer se debería respetar a capa y espada.
¿Que ahora Tigres y Rayados son equipos grandes y que su suerte ya no depende de perder o ganar el clásico?
¡Afortunadamente!
Pero que tu vida futbolística no dependa de dicho encuentro, no es motivo suficiente para que lo enfríes como muchos pretenden hacerlo.
Invito a la gente a que viva la semana previa como si los noventa minutos en el BBVA fueran los últimos a disputarse en el año.
Invito al ganador a que se deje caer con todo en la carilla y al otro le ruego que se se calle y que se aguante. Que por respeto a los que ya no están le dé su lugar al clásico regio y asuma el rol de derrotado sin sacarse de la manga ningún pretexto.
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