El Clásico Regio es una fiesta que se vive aparte.
No exageramos cuando decimos que es más que un simple partido.
¿Cómo va a ser un simple partido, si durante esos noventa minutos el patrón puede acabar envidiándole la suerte al empleado, si por ahí el equipo del ‘pobre’ se las ingenia para pegarle al del ‘rico’?
¿Cómo va a ser un simple partido, si durante ese encuentro los amigos se vuelven enemigos y los enemigos se quieren como hermanos?
¿Cómo va a ser un simple partido, si durante el clásico regiomontano el odio pierde fuerza y el amor se distorsiona?
Porque mientras el balón está en disputa y en la cancha hay once rayados contra once amarillos, los Tigres juran odiar a los del Monterrey y viceversa. Y en cambio aman hasta al árbitro si por ahí se hace de la vista gorda y no marca una falta en contra.
Mas es un odio noble… un amor de papel.
Se acaba el partido y todo vuelve a la normalidad.
Sin embargo, mientras ruede la pelota, mil cosas pueden suceder.
En una de esas el genio pierde la magia y el desafortunado le roba un poco de gracia.
Y es a estos últimos jugadores a los cuales les dedico esta pieza.
¿Se acuerdan del ‘Tintan’ Ramírez?
Ese jugador que puso a saltar a Ricardo: el ‘Tuca’ Ferretti en un clásico regiomontano que estaba a punto de acabar en empate.
El hombre pareció debutar nomás para alegrarle la vida a los aficionados de Tigres, pues así como le dio el triunfo a los amarillos en el Clausura 2006, metió a los felinos a los Octavos de Final de la Copa Libertadores de ese mismo año, con un gol suyo en la agonía del encuentro.
Después nada.
Y la historia fue más o menos parecida con el ‘Loquito’ García.
¿Se acuerdan de él?
Hizo las cosas bien en el Atlas de Guadalajara y después me parece que se fue a los Estados Unidos.
Llegó a Tigres y prometió un disparate digno de su apodo: marcar quince goles en un solo torneo.
No anotó ni diez en toda su estadía con el conjunto felino.
No obstante, uno de los pocos goles que marcó defendiendo la casaca de los universitarios, fue en el clásico regiomontano correspondiente al año 2007, si mal no recuerdo.
Rayados parecía que se iba a llevar el partido con un marcador de tres goles contra dos, pero el ‘Loquito’ García, como acordándose de la promesa, se mandó un golazo que dejó sin oportunidad a Christian Martínez e hizo explotar el Volcán.
¿Después?
Lo mismo que con ‘Tintan’ Ramírez: nada.
Y el último que se me ocurre mencionar (al menos por parte de Tigres), es al ‘Messi’ Acuña, que sin duda alguna en el apellido llevó la penitencia.
El chico entró al campo cuando los entonces dirigidos por Manuel Lapuente iban perdiendo un gol contra cero ante los Rayados de Ricardo Antonio La Volpe, quien había dicho, palabras más palabras menos, que prefería irse a Laredo de compras antes que ver un partido de Tigres por la TV.
El muchacho, que recién debutaba, puso pases para gol, provocó que expulsarán a un jugador del Monterrey y hasta anotó, para finiquitar un contundente marcador de cuatro goles contra uno, el cual sirvió como tapón de boca para el ‘bigotón’.
Seguramente antes hubo muchos otros héroes inesperados del clásico regiomontano, y en el futuro se sumarán otros más.
¿Tú a cuáles otros recuerdas?
¿Crees que el próximo domingo el BBVA será testigo de una nueva sorpresa?
También te puede interesar:
El Clásico Regio: una fiesta cada vez más fría
Twitter: JaimeGarza94
Instagram: JaimeGarzaEditorial
