Miguel Herrera, desde sus inicios como entrenador, se ha caracterizado por sacarle el mejor provecho posible a futbolistas de mediano perfil, así como a los que atraviesan por un bajo nivel de juego o quienes recién se recuperan de una lesión complicada.
En América apostó por Rubens Sambueza.
Si bien el argentino naturalizado mexicano ya había mostrado cosas interesantes en Pumas, y en Tecos coincidió con Miguel: el ‘Piojo’ Herrera, su fichaje llegó en tiempos en los cuales las Águilas no escatimaban en gastos para contrataciones, por lo tanto, su arribo no fue del todo bien visto por la fanaticada azulcrema.
El tiempo le dio la razón al estratega, no obstante.
Rubens acabó por convertirse en referente y capitán del América, y hoy, con casi cuarenta años encima, sigue haciendo de las suyas con los Diablos Rojos de Toluca.
En la selección mexicana hizo lo propio con Giovani dos Santos y con el ‘Gulit’ Peña.
El primero se puede decir que le cumplió… el segundo no.
En su segunda era al frente de los capitalinos, Miguel Herrera volvió a confiar en Giovani dos Santos, pero una terrible lesión, justo cuando comenzaba a agarrar ritmo de juego, dejó las cosas a medias.
En Tigres, su apuesta parece ser Diego Reyes.
Al defensor mexicano ya lo tuvo en las Águilas del América.
El muchacho le funcionó tan de buena manera, que acabó por irse a Europa, y allá se puede decir que hizo bien las cosas.
Sin embargo, con el conjunto felino no ha tenido grandes actuaciones.
Es verdad que no es el único punto flaco en la defensiva, que desde hace buen rato Tigres ha dejado de ser la muralla a la cual todos le temían, pero aún así Diego ha tenido sus oportunidades y no ha sabido aprovecharlas.
Hoy el ‘Piojo’ lo pone por encima de un referente como Hugo Ayala, quien tampoco ha andado bien, eso es cierto, pero que en cualidades y jerarquía, al menos en Tigres, le da tres vueltas al chico Reyes.
Lo pone por encima de Salcedo, que si bien ha tenido sus altibajos, en los últimos dos torneos ha alcanzado puntos buenos a los cuales Diego no ha tenido acceso.
Y ni hablemos de Sánchez Purata.
Miguel Herrera está confiando plenamente en Diego Reyes, y aunque aún falta mucha historia por escribir, hasta el momento, la apuesta huele más a fracaso que a victoria.
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