Por Jair López | Twitter: @JairLpez01
Dicen que recordar es volver a vivir, y hoy martes, a sólo 2 días de que se dispute la gran final de la Liga de Campeones de CONCACAF, amerita revivir uno de los momentos más gloriosos del Club de Fútbol Monterrey; la segunda ‘Conca’.
Fue un 18 de abril del 2012, cuando Santos Laguna y Rayados se verían las caras en una final más, esta vez, la primera que disputarían en Concachampions. Siete días después, y con una ventaja de 2 goles en el marcador global, anotaciones generadas por el histórico Humberto Suazo, La Pandilla visitaba Torreón, con el objetivo fijado en el Mundial de Clubes en Japón, tras la eliminación en la primera ronda una edición anterior.
Guerreros y albiazules mostraban un espectacular rendimiento, siendo incluso los mejores a nivel local. La serie brindaba emociones a diestra y siniestra, pero, la codiciada copa siempre quiso pertenecer a la ciudad de las montañas.
Con un gol de Neri Cardozo en la vuelta, la escuadra regia bordaría una estrella dorada más a su escudo, convirtiéndose, en aquél entonces, en los únicos Bicampeones de la zona en toda la historia de la competición.
Un título que validaba la excelente labor ejercida por la institución Rayada. Gracias a este triunfo, en Diciembre de ese mismo año, Monterrey realizó una de sus mejores presentaciones en un Mundial de Clubes, obteniendo un destacado tercer lugar.