El ‘Diente’ López: de la banca a la historia

Muchos vimos, en la figura de Florian Thauvin, al heredero de André-Pierre Gignac.

Creímos, por lo tanto, que sería el encargado de enamorar a la afición más pasional de todo el fútbol mexicano… que despertaría mil envidias allá en el centro del país.

Y aunque en efecto, la bomba vistió de amarillo, no fue el francés quien se quedó con los aplausos de la fanaticada felina, sino el uruguayo Nicolás: el ‘Diente’ López.

Y es que a pesar de no haber jugado todos los partidos de la campaña regular, el casaca número once igual aprovechó los minutos de la mejor manera y marcó nueve goles, convirtiéndose así en el cuarto jugador en la historia de Tigres en proclamarse campeón de goleo, al lado de elementos emblemáticos como Nestor Andrés: el ‘Cuqui’ Silvera, Walter Nicolás: el ‘Divino’ Gaitán, y por supuesto, el más reciente ídolo de la hinchada auriazul: André-Pierre Gignac.

Miguel: el ‘Piojo’ Herrera siempre se ha caracterizado por sacarle el mejor provecho posible a jugadores de ego herido o de dudosa calidad.

Ya con el ‘Tuca’ Ferretti, ‘Diente’ López había demostrado cosas interesantes.

El problema era que, por alguna u otra razón, el ‘bigotón’ nunca terminó por darle la confianza que el charrúa necesitaba.

Miguel fue inteligente y desde el primer momento se deshizo en elogios para el zurdo de Tigres.

Una apendicitis lo alejó de las canchas cuando mejor se encontraba, pero el ‘Piojo’ le respetó la calidad, y, siempre que estuvo sano, López tuvo un lugar dentro del once titular.

Miguel Herrera se dio cuenta de que, al menos en este torneo, Florian no sería el refuerzo que esperaba.

André-Pierre Gignac también tuvo sus inconvenientes.

Luis Quiñones, aunque en ciertos momentos del certamen alcanzó picos muy altos, en otros se apagó, y el ‘Piojo’ no podía confiarle el peso de su ataque a un jugador así de irregular.

De Leo Fernández y Carlos González mejor ni hablemos.