Mamma mia! Here we go again… El título de una de las canciones más icónicas del grupo de pop más popular en el mundo, pudo ser el mismo del primer capítulo en la quinta edición de la Final Regia. El mal arbitraje, los goles en propia puerta y el empate, se siguen acumulando en la estadística del Clásico del Futbol Femenil.
Pese al arranque intenso por parte del conjunto de Tigres, fue Monterrey quien abrió el marcador de la Gran Final. A contra golpe, Diana Evangelista logró filtrar peligro con un tiro centro, que terminó siendo rematado en propia puerta por la defensora de Tigres. Primer autogol de Ferral, que, pese al tanto, logró mantener la cabeza fría para afrontar los 80 minutos sobrantes.
Todavía en la primera mitad, María Sánchez logró generar jugadas importantes sobre la banda izquierda. Sin embargo, para redención de la defensa amazona, en un caótico cobro, que hizo del área de Godínez un verdadero ping-pong, apreció Greta Espinoza, quien solo tuvo que empujar el balón después de rebotar en el travesaño. Entonces la balanza se equilibró momentáneamente pues, sobre el final del primer tiempo, nuevamente la falta de diálogo en el fondo, provocó que Lizette Rodríguez tuviera total libertad para poner el dos a cero.
En la segunda mitad, Rayadas mostró un futbol sólido, capaz de resistir el abante de Tigres, pero, sin concretar en el ataque. Sin duda, durante el total de noventa minutos, fue Monterrey el equipo que mayor número de oportunidades claras tuvo frente al área.
Increíblemente, “La Arquitecta del Gol”, Desirée Monsiváis, no logró ser letal frente a los tres palos, custodiados por Ceci Santiago. Asimismo, la arquera de la UANL, tampoco tuvo su mejor noche; falta de comunicación y balones sueltos, pudieron costarle un resultado en contra.
Sin embargo, fue Tigres quien terminó concretando. Stephany Mayor puso el empate de dos a dos al minuto 70’. Futbolista que, una vez más, levantó polémica después de un golpe a Diana García. Entre las irregularidades arbitrales, la agresión de Mayor fue de las más trascendentes ya que, sin el balón en juego, la delantera de Tigres, provocó un sangrado nasal a García, que tuvo que ser atendida.
Entre los accidentes presentados durante el partido, destaca la conmoción de Christina Burkenroad, quien abandonó el campo después de un duro choque en la cabeza. Tal infortunio, activó el protocolo de conmoción de la Liga MX Femenil, que permitió a Espejo realizar un cambio extra.
No obstante, la directora técnica del conjunto rayado, apenas movió sus piezas, apostando, prácticamente todo el encuentro, por su esquema inicial. En su segunda final, siendo la única mujer en lograrlo, Eva mandó un cuadro ordenado, procurando la anticipación en el fondo y la velocidad al ataque. En su lugar, Roberto Medina, volvió a mostrar ese estilo de juego agresivo, aunque sin la eficacia deseada, en gran parte por la acelerada revolución de las futbolistas.
De esa manera, por tercera vez en la historia, la Final Regia se mantiene empatada después del primer partido. Todo por definirse entonces en el Volcán, donde la afición de Tigres hará pesar la localía.
Por lo mostrado durante los primeros noventa minutos, será difícil predecir una campeona.
Eva Espejo podría convertirse en la primera mujer técnica en alzar el título. Su trabajo y trayectoria la hacen merecedora, pese a lo adverso que siempre resulta jugar de visitantes en el Universitario.