Por: René Fernández | Twitter: @Renefdz
La historia de Ricardo Ferretti en el banquillo de Bravos ha llegado a su fin.
Uno de los técnicos más ganadores en la historia del fútbol mexicano conoció en la frontera el otro lado de la moneda: el del fracaso y decepción.
“No se vayan a caer”, esta frase fue una de las últimas del “Tuca” en la Sultana del Norte antes de asumir el reto de Juárez.
En aquel entonces, saliendo del Estadio Universitario y con su estilo sarcástico, el “Bigotón” la lanzó frente a los reporteros que lo seguían en su camino a su automóvil pero que fue claramente dirigida hacia el club felino que iniciaba una nueva etapa con Miguel Herrera en la dirección técnica.
En 34 partidos al frente de Bravos, el “Tuca” solo pudo conseguir 25 puntos de 102 posibles. Registró siete victorias, seis empates y 21 derrotas.
Su defensa fue castigada con 53 goles y su ataque solo pudo anotar 24 para una efectividad de apenas 24.5 por ciento.
Ahora la directiva del conjunto fronterizo tendrá que pagar una multa de 80 millones de pesos para mantener la categoría, esa que Ferretti no pudo salvar en la cancha.
Y aunque no se le desea el fracaso a nadie, tal parece que el presagio del “Tuca” le jugó en su contra y el que se cayó terminó siendo otro.