Por: René Fernández I Twitter: @Renefdz
La edición número 52 del Clásico Regio fue una que se disputó con sed de revancha del lado de Tigres.
Apenas unos meses después de haber perdido la categoría contra Rayados en el capítulo 51 del duelo norteño, los felinos le abrieron las puertas de su estadio al rival de la ciudad para enfrentarlo en el torneo de copa, un partido que marcó el debut del chileno Claudio Núñez en este tipo de partidos.
“Yo creo que fue como revancha, si se veía en mis compañeros esa revancha que tenían y esas ganas de ganar y eliminarlo porque era a eliminación. Yo había visto imágenes cuando el equipo descendió, vi imágenes de mis compañeros como también lloraban algunos, todo eso si les dolió bastante”, recordó el ídolo felino.
El 27 de julio de 1996 Tigres y Rayados empataron 2-2 y el “Diablo” fue el autor de los dos goles del conjunto auriazul. Los primeros dos de un total de ocho que le clavó a los Rayados.
“Fue un partido increíble, la gente también, el estadio estaba lleno, el calor que hacía, era algo a lo que nosotros no estábamos tan acostumbrados”, añadió.
Tras el empate el juego tuvo que definirse en penales y ahí los felinos se quedaron con el triunfo gracias a un global de 7-6.
“El clásico siempre y creo que los que han tenido la oportunidad de jugarlo saben que un clásico es un partido diferente y es el partido más importante tanto para Monterrey como para Tigres, esa es la verdad”, finalizó.