Este fin de semana sin partidos de Liga, sumado a que aún faltan varios días para el encuentro entre San Luis y Tigres (en el que ya prácticamente no se juega nada, porque solo un milagro del tamaño del estadio Azteca haría que Tigres se metiera directo a la Liguilla y solo una tragedia sin precedentes lo bajaría del quinto), me ha servido, en lo particular, para prensar algunas cosas.
¿Hacia dónde va Tigres?
Esa es mi pregunta.
Y pregunto, no con la intención de armar polémica ni a modo de reclamo para los actuales directivos.
Es un cuestionamiento genuino:
¿Hacia dónde va Tigres con Mauricio Culebro y compañía?
Pregunto, porque desde que llegaron al equipo me da la impresión de que quieren manejarlo más como una marca con proyección nacional e internacional y menos como a un club ‘tradicional’.
Lo cual no necesariamente está mal.
Las prácticas en la industria del fútbol han cambiado muchísimo, y quien no avanza se estanca.
Sin embargo, desde mi trinchera opino que no es necesario botar por completo lo viejo para adaptarnos a lo nuevo.
¿Qué el negocio está cambiando?
De acuerdo.
Pero en la década pasada Tigres fue un negocio redondo y la marca creció a pasos agigantados, con todo y el ‘viejo’ modelo de trabajo.
¿Entonces?
¿Era en verdad necesario cambiar el rumbo del equipo?
Quizás sí.
Para que Tigres llegue a donde los capitalinos quieren, probablemente sí es necesario manejarlo como se le está manejando ahora.
Pero vuelvo a mi pregunta inicial:
¿A dónde quieren llevarlo?
¿A la consagración nacional?
¿A la popularidad de un equipo ‘grande’?
¿Quieren volverlo, acaso, un producto mediático?
Va.
Nada de eso está mal.
Pero como regiomontano permítanme decirles, a quienes correspondan, que la única manera de lograr dichos objetivos es logrando cosas importantes en la cancha, jugando bien al fútbol y luchando por el campeonato.
No en la TV ni disputando partidos amistosos contra equipos de primer nivel.
Al regio promedio no le importa eso.
O al menos no al que es hincha de Tigres.
Al aficionado de Tigres no le interesa que los suyos jueguen contra el Bayern Múnich o que se hable de ellos en cadena nacional.
El tigre quiere que su equipo gane.
Eso es lo único que le importa.
¿Quieren llevar a Tigres al siguiente nivel?
Adelante.
Solo espero que entendamos lo mismo por ‘el siguiente nivel’, y no estén pensando en manejar al equipo como se maneja a la selección… que en Nuevo León está más que claro que ese modelo NO FUNCIONA.
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