Tigres ha llegado a la mitad del torneo estando dentro de los primeros cuatro lugares de la tabla general, con un saldo de cinco triunfos, tres empates y solo una derrota.
Si analizamos solamente los números, podemos decir que el equipo anda bien.
Sin embargo, no podemos dejar de lado que, hasta el momento, Tigres ha tenido un calendario medianamente a modo.
Los comandados por Marco Antonio: el ‘Chima’ Ruíz aún no se enfrentan a los fuertes del Clausura 2023, como América, Rayados o Toluca.
Si a esto agregamos las formas en las que se han conseguido ciertas victorias, como la de Cruz Azul, por ejemplo, o los empates frente a San Luis, Xolos y Juárez, sumado a la reciente derrota contra Chivas, podemos llegar a la conclusión de que aún queda mucho trabajo por hacer.
Y en medio de esta necesidad de mejorar el nivel de juego para cerrar de la mejor manera el torneo, a Tigres le espera una seguidilla de partidos de vida o muerte.
No parece haber mucho problema el viernes ante Necaxa.
Lo peligroso viene después, cuando Tigres reciba a Orlando para el duelo de ida de la CONCACHAMPIONS, enfrente al América en el ‘Volcán’, viaje a Orlando para el partido de vuelta, regrese para jugar en casa el siempre candente clásico regio frente a Rayados y después vuele a Toluca, que ya lo rebasó en la tabla general.
Tigres jugará y se jugará mucho en los próximos partidos.
Quedar eliminado en la CONCA no es opción.
Salir de los primeros cuatro lugares de la general, tampoco.
Tigres y su ‘Limochima’ están por tomar la curva del diablo.
¿Saldrán bien librados?
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