Siboldi llega como bombero al equipo de Tigres en una situación bastante extraña.
Porque según se ha filtrado en los medios, Mauricio Culebro, Antonio Sancho y compañía siguen en busca de un director técnico ‘de peso’, al cual apostarle un proyecto a mediano/largo plazo.
Se habla de que Siboldi solo terminará el Clausura 2023 y dirigirá a Tigres hasta donde llegue en CONCACAF.
Una propuesta que difícilmente aceptaría un director técnico que ya fue campeón en el fútbol mexicano, y que, además, tiene un nombre que cuidar en la historia de Tigres.
Pero Siboldi aceptó, y con ello asumió también una misión un tanto complicada.
Y no me refiero al hecho de elevar el nivel del equipo de Tigres.
Eso puede pasar.
Lo verdaderamente difícil, es hacer que los jugadores le compren el discurso, sabiendo que a inicios de junio lo más probable es que se vaya.
¿Para que mostrarse ante alguien que en verano dejará de ser su DT?
Esperemos que Siboldi les devuelva la memoria competitiva al equipo, que les pegue en el orgullo y que volvamos a ver al Tigres que ilusionaba a los suyos y asustaba a los otros.
¿Complicado?
Lo es.
¿Imposible?
En el diccionario de la ‘U’ esa palabra no existe.
Twitter: JaimeGarza94
Instagram: JaimeGarzaEditorial