Por: Ángel López / @Al_Rayado
El Clásico Regio 124 será uno de los más parejos de las últimas ediciones y uno muy especial, en donde esta vez, será un clásico regio sin gente.
Después de la victoria de la fecha 11 y tras haber jugado 11 jornadas, ambos equipos se ubican en la media tabla con 17 puntos, aunque Tigres con mejor diferencia de goles.
Ambos han dado exhibiciones intermitentes a lo largo del torneo y en un partido sin afición, el factor de la localía pierde peso en el resultado.
Si tomamos en cuenta el factor histórico, los últimos cuatro enfrentamientos de Liga han tenido un saldo de dos empates y un triunfo por bando.
Además, la última vez que uno de los dos equipos anotó más de dos goles fue en la liguilla del 2017, cuando los Tigres golearon 4 a 1 a Rayados.
En un encuentro que luce parejo, las ausencias podrían inclinar la balanza hacia uno u otro lado, y en este rubro los felinos son los que parecen tener mayor desventaja con la posible ausencia de Luis Quiñones.
El habilidoso extremo no ha entrenado con el primer equipo por un cuadro gripal que podría tratarse de Covid, aunque no ha sido confirmado.
De no jugar, Tigres perdería uno de los principales pasadores y artíficies del gol que tiene en su plantilla, lo que le restaría poder ofensivo.
En el caso de Rayados, la ausencia de César Montes por su expulsión en el juego contra San Luis parece no pesar mucho en el 11 inicial, pues Vegas puede jugar la posición y Gallardo ocupar la lateral izquierda, mientras que la ausencia de Janssen será sustituida por un Aké Loba en buen momento.
Al final, al ver el cuadro completo, pareciera que el Clásico se quedará en casa, aunque por una mínima diferencia, en un duelo con mucha tensión pero pocas emociones en las puertas, como han sido los últimos duelos fraternos.