Por: Jesús Javier Silva Herebia
Erase una vez, en el verano del 2008, cuando llegué a la Arena Monterrey a ingresar a mi primer partido profesional de baloncesto y estaba emocionado por ver por primera vez a la Selección Mexicana de Basquetbol jugar contra un combinado de la CBA (ahora G League), donde los “Guerreros” se preparaban rumbo al Centrobasket del mismo año, bajo el mando de Silvio Santander.
Al ser mi primer evento dentro de los medios de comunicación en un equipo profesional, veía jugadores que no conocía y que luego se volvieron pilares en mi carrera, por ejemplo veía a un líder en Horacio Llamas, que sabía que era el primer NBA, conocí a un jugador que amablemente me explicó quienes eran los integrantes y luego se volvió en un buen compañero de trabajo, como lo es Omar Quintero; veía a un Enrique Zúñiga, un novato Gustavo Ayón y un líder de vestidor que posteriormente se convertiría en el Comisionado General de la LNBP (Alonso Izaguirre).
Durante ese partido, me introduje al mundo FIBA y como un conjunto de jugadores que jugaban en diversos equipos de la LNBP, se unían para formar parte de la selección mexicana de la fecha.
A lo paso del tiempo, vi torneos donde los resultados no eran los deseados: FIBA Américas 2009, Centrobasket y Juegos Centroamericanos 2010 y en el 2011 cambiaría mi perspectiva de la austeridad en la que se encontraba dicha organización.
Unas palabras muy grabadas que se me quedaron fue en una gira por Tampico Tamaulipas viendo el preolímpico del 2011 acompañado de mi jefe en ese entonces, Don Sergio Ganem Pérez y del coach de Fuerza Regia al momento, el ex nba Reggie Jordan, veíamos en la cara la emoción de un boricua como Alvin Cruz, ver un partido de Puerto Rico vs Argentina, los borriqueños estuvieron a unos segundos de conseguir el boleto directo a Londres 2012 y decirle a Don Sergio: “¿Porqué no estamos ahí señor?”, Ganem con una mueca típica de él me respondió: “Porque en la LNBP estamos trabajando para llegar ahí”.
Para mi no era novedad ver en juntas de la Liga, escuchar que tocaban el tema de los próximos compromisos en puerta del representativo nacional y de cómo se necesitaba del apoyo de la misma para armar el equipo, el presupuesto y la logística de ellos.
El vivir una gira con el representativo en contra de la selección de Japón en el 2011 previo a los Panamericanos de Guadalajara, fue el parte aguas para mi en decir: si se tiene trabajo comprometido, hay futuro aquí, en esa gira, en el Gimnasio Nuevo León antiguo, me tocó recibir a un caballero que provenía de Granada y que se sentaba al lado de la directiva de la LNBP para platicar acerca de un prometedor proyecto y recibir en ese entonces a una promesa universitaria del CEU que venía como “M.V.P.” de la universiada mundial, lo demás es historia.
En resumen de esta anécdota, la LNBP siempre ha estado de la mano de la Selección Mexicana, quizás no como se pretende o se idealiza, pero si, como la proveedora de elementos a corto plazo, y la exportadora de los “fuera de serie” al mundo. Para poder juzgar el rendimiento y las discontinuidades, se debe de entrar mas de lleno a lo que la Liga ha vivido para mantener los compromisos, cuando importantemente no es una de sus responsabilidades. Pero si, de los seguimientos.
No esperamos vivir historias del pasado como la famosa historia dentro del gremio conocida como la “Gira del Hambre”, pero si que el público tenga la confianza de que estará en buenas manos y si se permite trabajar para hacer un proyecto rentable deportiva y comercialmente, podamos hablar dentro de un mediano plazo de otras generaciones sobresalientes de la misma.