POR: RAFAEL MARTÍNEZ
Si la situación actual es diferente en el mundo y específicamente en el futbol, ¿Por que hacer lo mismo de siempre?.
No creo ser el único que se pregunte: ¿Qué tanto le reclaman al árbitro? ¿Qué estarán dialogando el cuarto árbitro y el entrenador? ¿Que tanto se dirán en los festejos de gol? ¿Por qué se reclaman entre compañeros? Muchas preguntas de estas pudieran ser reveladas en la actual normalidad del futbol.
Lejos de sacar provecho de tener un estadio vacío durante los encuentros de la Liga Mx, las televisoras se han empeñado a seguir haciendo transmisiones rutinarias, inventándose ambientes grabados para llenar los “silencios” que imperan en los recintos.
Gritos de gol, porras, ovaciones y hasta abucheos, son los sonidos que meten durante los 90 minutos, sonidos que además algunas veces son muy fuertes, a tal grado de escucharse a la par de los narradores.
Me explicaba un amigo que trabaja en la parte técnica y de operación de las transmisiones de dichos encuentros, que es imposible llenar el terreno de juego de micrófonos ambientales; comprendo ese punto, pero creo que con los que se encuentran instalados es más que suficiente para adentrarnos a la intimidad del futbol.
Durante el partido entre León y Monterrey, hubo una acción que dejó al descubierto el reclamo de Stefan Medina al árbitro central Fernando Guerrero, una imagen que recorrió las redes sociales por qué obvio: no es común escuchar con tal claridad los diálogos que existen en la cancha, ¡vaya! hasta el golpe se escuchó perfecto.
El lateral rayado fue todo un caballero al reclamar sin una sola palabra altisonante, hay muchos -la mayoría- que sacan a relucir su más bajo lenguaje de barrio, razón por la cual tal vez las televisoras no permiten estas voces de la cancha y optan por el ambiente grabado de la tribuna. A mi punto de vista no creo que sea ese el motivo, ya que los comentaristas a veces superan las expresiones coloquiales de los jugadores durante los partidos. ¿Han escuchado las transmisiones de TV Azteca, por ejemplo?
Pronto (esperemos que así sea) volverán las cosas a ir tomando su normalidad, la afición poco a poco volverá a las tribunas y es entonces cuando lamentaremos de no haber explotado más esos sonidos únicos que nos regala un estadio completamente vacío.