Por @alexmtz8603
En Europa, la batalla ante el Coronavirus no ha terminado, inclusive en muchos países del viejo continente están volviendo a tomar medidas de precaución y en medio de todo esto, el balón rodó en la Champions League, el denominado mejor torneo de clubes de todo el planeta.
La UEFA se lava las manos y mientras las autoridades de cada país permitan que ruede el balón y que la gente sea testigo, lo va a permitir.
Los templos del futbol abrieron sus puertas en Austria, Francia, Rusia y Ucrania, países que, permitirían a sus fans olvidarse un rato de los malos ratos de la pandemia.
En San Petersburgo, Rusia fue donde a más afición dejaron pasaron, el Zenit fungió de local ante el Club Brujas de Bélgica, ahí 16 mil, 682 fans vieron caer a los suyos.
Mientras que, en Kiev los hinchas del Dynamo no se iban a perder el partidazo ante la Juventus, equipo que, precisamente no llevó a Cristiano Ronaldo por haber tenido Covid, allí la asistencia de 14 mil, 850 aficionados, lástima del resultado de derrota para los suyos.
Los otros dos clubes que abrieron su inmueble fueron el Rennes de Francia y el Salzburgo de Austria, pero ellos con un aforo por debajo de los cinco mil fans, curiosamente ninguno logró los tres puntos.
Muy rápido se fue la primera fecha de Liga de Campeones, seguro que, en España, Inglaterra, Italia, Alemania, Grecia, Holanda y Dinamarca la nostalgia los invadió al ver tribunas vacías en sus lugares de toda la vida.
