POR: JAVIER ALONSO
Nahuel Guzmán es el jugador más determinante del fútbol mexicano en los últimos años, el arquero más ganador, el menos goleado y el más señalado. También el que todos quieren, aunque lo nieguen.
El Patón va llegar a la cifra de 300 partidos con Tigres y para celebrar esta cifra bíblica lo hará en el Estadio Azteca ante América, como si faltaran más ingredientes en una fiesta donde el argentino es el que acapara los reflectores.
En la actualidad es más fácil criticar y señalar que decir lo bueno. Lo positivo no vende en los medios de comunicación que son una máquina de repetir ideologías durante tantos años. Los medios legacy no han entendido la labor de crear contenidos para generar debate y se van por la vía fácil: criticar cosas que van más allá de lo deportivo.
Nahuel ahora es blanco de críticas y señalamientos, algo que le agrada al jugador y sobre todo que lo comprende, tiene una coraza que no le permite sentirse mal ante lo que dicen los medios, los líderes de opinión y los usuarios de redes sociales.
Llegar a 300 partidos y ser uno de los arqueros más goleador en el último tiempo es algo que deberían resaltar los medios, pero no es así. Tristemente es más fácil generar crítica, sobre todo porque muchos comunicadores no saben sobre la actualidad de la Liga MX.
Yo prefiero hablar del Nahuel Guzmán que le ha dado a Tigres tres campeonatos de Liga, en donde fue el héroe en un equipo acostumbrado malamente a escatimar su fútbol.
Mientras Nahuel Guzmán llega a 300 partidos en México pero en los medios seguiremos viendo notas sobre sus actitudes llamadas antideportivas. Se dice y no pasa nada.