POR: DIEGO DE MONTEMAYOR
Pues ¿qué les digo?… sabíamos que iba pasar y terminó pasando, sobre aviso no hay engaño, cantada vale doble, chango nuevo no aprende maroma nueva. Lo sabíamos, lo de Leo Fernández terminó siendo un rotundo fracaso.
No es culpa del chamaco, es culpa de quien sabe qué Ricardo Ferretti sea, el Tuca se lo comió, lo dejó en la banca, lo olvidó y no le sacó el brillo que dio en Toluca.
Podrán decir mil cosas, pero que Leo Fernández se quedara como suplente en él Guardianes 2020 fue decisión del Tuca, no le vengan con que no estuvo en su mejor nivel físico, el muchacho jugó tres meses en la altura de Toluca y no le pesó, arrancó jugando la Copa por México y no se vió mala. Es una fanfarronería decir que el jugador no estuvo físicamente para jugar como titular, de ser así entonces hay un problema en el cuerpo técnico.
Leo Fernández es un goleador con el arco rival tatuado en la frente, anotó un montón de goles en el Clausura 2020 y nada más porque lo frenó el Covid19, sino hubiera terminado siendo goleador.
En Tigres también lo frenó el Tucavirus, pasó lo mismo que con Lucas Zelarayán, los jugadores diferentes no brillan y le molestan al Tuca.
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Ojalá que en la Liguilla la realidad sea otra porque quedó a deber el muchacho y el entrenador.
