Por Héctor Padilla Lozano / @padiyaocelotl
La moral del Puebla de la Franja está por las nubes, ya que, después de haber eliminando al Monterrey, recibió en el monumental Estadio Cuauhtémoc al superlíder León, quien, durante los minutos iniciales del partido, ni siquiera metió las manos, viendo como el vendaval blanquiazul horadaba dos veces su portería.
En el primer minuto del partido, Omar Fernández abría el marcador, mientras que, hacia los 37, Christian Tabó, evitó que el balón saliera por la línea final y al enviar centro con zurda al área, Andrés Mosquera, metió el balón en puerta propia. Todo iba bien para el Puebla con un 2-0 indiscutible.
No obstante, hacia la parte final del primer tiempo, Javier Salas, cometió una falta dentro del área poblana, sobre Barreiro, donde el árbitro del partido Erick Yair Miranda, no marcó, sin embargo, el VAR rectificó ese criterio, decretándose penalti, el cual, el ecuatoriano Ángel Mena convirtió de forma segura, para el 2-1.
Durante el segundo tiempo, León comenzó a adueñarse de las acciones, generando jugadas constantes de peligro, donde el arquero charrúa, Nicolás Vikonis evitó la caída del marco poblano, conservando la ventaja del equipo camotero y dejando todo para la resolución final este sábado 28 de noviembre a las 19:00 en el Bajío.
Al término del partido, el estratega inca del Puebla, Juan Reynoso, resaltó el esfuerzo de los jugadores poblanos, quienes están portando en esta fase con orgullo la playera blanquiazul de la mejor forma. De la misma manera, la motivación del equipo se ha despertado aún más, sabedores de que se tiene que hacer un partido inteligente ante los Panzas Verdes.
Igualmente, dentro de la afición poblana, se ha generada una gran efervescencia en apoyo al equipo Puebla a lo largo de esta semana, situación que había entrado en letargo desde hace algunos años.
La Franja tiene su historia eliminando al líder.
En lo histórico por parte del Puebla, ya hay un antecedente de haber eliminado a un equipo superlíder y favorito al título. Ello, ocurrió en la temporada 91-92, cuando el equipo en semifinales enfrentó al Necaxa dirigido por Roberto Saporiti.
Los Rayos tenían 19 partidos sin perder y saltaban como favoritos en semifinales ante Puebla, quien los derrotó en la Angelópolis por 3-2 en la noche inolvidable de Carlos Poblete, quien metió los tres y terminó como portero por la expulsión de Pablo Larios. En la capital del país, empataron a cero, llegando el Puebla a disputar la final de esa temporada, justamente ante el León.