POR: ORLANDO SOSA
Una de las novedades que se vieron en este Rayados de Javier Aguirre fue la salida de balón.
El equipo del Vasco optó por una salida larga cambiando un poco la estructura para ello respecto a anteriores gestiones. Donde comúnmente el equipo salía en largo a través de cualquiera de sus centrales y su MC guardaba posición.
En el partido de la J1 cuando el equipo sacaba de meta se veía a Matías Kranevitter incrustarse entre centrales para iniciar la salida. Mientras los centrales se abrían en alturas de la frontal grande, el argentino por dentro era el encargado del pase largo.
En el siguiente escalón estaban los interiores por dentro y un escalón a más altura los laterales abiertos y profundos.
El equipo quedaba estructurado así:
La intención en esta estructura es tener superioridad numérica en la primera línea de presión 3:2, a su vez que jalabas a su medio punta con el descenso del medio centro, esto generaba manos a manos en la siguiente línea de presión: interiores vs contenciones y laterales vs volantes.
Al tener este escenario, mientras se atraía por dentro a través de Kranevitter, quien, por cierto, el rival le daba tiempo y espacio para conducir, el argentino enseguida salía en largo especialmente a pase cruzado hacía Gallardo, aprovechando que tanto él como Stefan son jugadores que ganan duelos aéreos por fuera.
El que Matías tuviera esta función no es casual, en el mundo de las causas y los efectos encontramos que el argentino fue el 6° mediocampista con más pases largos completos en el último año futbolístico en la #LigaMX.
Al contar con este atributo dentro de sus aristas, tiene mucha razón de ser dentro los ‘porqués’ se pudo haber tenido este plan en la salida de balón.
El objetivo en esa salida larga era generar manos a manos como dijimos anteriormente, y ganar esos duelos individuales que se daban.