El día de ayer Cruz Azul manejó los hilos del partido, y eso es algo que un equipo como Tigres no se puede permitir.
¿Hay motivos para reventar?
No necesariamente.
¿Se debe mejorar?
Definitivamente.
En el afán de crecer como club e institución (si esa es la pretensión), los aficionados deben ser conscientes de que a su equipo se le va a analizar noventa a noventa.
No importa que hace poco hayan hecho historia ante Palmeiras. En el registro queda el subcampeonato del mundo. La sonrisa sigue intacta, sí. La alegría y el orgullo no caduca, pero en casa hay cosas por mejorar.
¿De qué te sirve el pasillo del Bayern en Qatar, si en el Volcán no puedes someter al siempre sometido Cruz Azul?
No se trata de ser insaciables o no. Se trata de que eres el mejor equipo de la confederación, Tigres. Y como tal debes de comportarte.