Por Valo Calles / @elbalondevalo
Un 25% de aforo permitido en este partido. El juego más esperado del torneo por las dos aficiones más grandes del país. Entre 11 y 12 mil aficionados se dieron cita en el Estadio Akron por segunda vez para un Clásico en esta complicada pandemia.
La primera vez el 25 de noviembre para los Cuartos de Final del Guardianes 2020 y ahora para el Clásico de la jornada 11 del Clausura 2021.
Desde afuera del estadio, antes del estacionamiento, siempre tenías que mostrar tus boletos para poder seguir avanzando.
Una bocina con audio recordándote las medidas, filas con sana distancia entre las personas que querían ir pasando los filtros. En el primero, toma de temperatura, en el segundo el arco de detector de metales y revisión de objetos personales.
En el tercero, revisión de boleto y algo fundamental: desde que adquieres tu boleto, tienes que llenar un manifiesto digital con toda tu información personal y declaratoria de que cumplirás las normas de conducta como aficionado, aceptando las consecuencias de no llevar esto a cabo e incluso si te has realizado pruebas COVID.
Boleto, manifiesto y gel antibacterial justo antes de la puerta principal. Adentro también vallas de metal separaban algunas áreas. Cubrebocas en todo momento.
Las personas se sentaban con la separación requerida, y lo más triste para muchos, pero creo que es en verdad un gran acierto como medida de seguridad, es que en el área de las butacas no podías ingresar con ningún tipo de bebida o alimento. Esto creo que ayuda a no quitarse el cubrebocas para beber o comer, así que no había pretexto para no traerlo puesto y bien.
En el sentido del ambiente, sí se llegaban a percibir ciertos momentos de silencio, pero no podían faltar gritos, tanto de ánimo como las típicas mentadas de madre para los jugadores.
A pesar que se percibía a simple vista una mayoría de aficionados Chivas, si estaba dividida la afición y se notaba la seguridad americanista, así como la timidez chiva, por la situación futbolística que están viviendo.
Los ole, gritos y porras se escuchaban con más frecuencia del equipo visitante. No se diga las tres veces que pudieron gritar GOL, dos de ellas gracias a Henry Martin con sus festejos en honor al ídolo número 10 de las Águilas, Cuauhtémoc Blanco y el último gol que aniquilaba al equipo del Rebaño de parte de Córdova.
A esta altura muchos aficionados de chivas ya se empezaban a retirar decepcionados de su equipo.
Ochoa se lanzó una o dos veces solo para ensuciar un poco el uniforme y decir que jugó. Pero la tristeza de la afición chiva era muy notoria, gritos a su portero, decepción en cada uno de los rostros y poca esperanza para lo que resta del torneo. Un equipo grande que no ha respondido por su historia en los últimos torneos.
Nuevamente los aficionados de chivas tendrán que esperar al próximo clásico para la revancha.
Al termino del
partido, muy pronto te decían que desalojaras el área de butacas hacia la
salida.
En general creo se manejó muy bien en todos sentidos, nada de aglomeraciones, y
todos pudimos o sufrir o disfrutar del futbol nuevamente. Para los quienes
dicen que un clásico no se vive igual, me queda claro que ese es otro
tema
Que las medidas de seguridad de esta “nueva normalidad”, hayan cambiado como vivimos el futbol, es cierto, pero es importante señalar, que independientemente de eso, la pasión se vive igual. ¿Ustedes que piensan?
