Por Venustiano Carranza
Regresó el fútbol al Estadio Universitario. Mientras caminábamos al interior del inmueble nicolita mi compa grababa historias para Instagram, yo tan solo observaba y oía que decía “Uno siempre vuelve al lugar donde es feliz”
Lo entiendo, en realidad, a mí también me generaba alegría regresar a un sitio donde miles de almas gozan o sufren por su equipo.
Después de darle toda una vuelta al estadio llegamos a Zona de Gol Sur, hicimos fila con sana distancia, nos pusimos gel anti bacterial, nos tomaron la temperatura y listos a gozar. Un diez a los protocolos.
Conforme se acercaba la hora del silbatazo inicial, el Volcán empezaba a cobrar vida.
¿Cómo sería el recibimiento al Tuca?, era una pregunta que rondaba en el sector
Y muy inteligente el Bigotón evadió abucheos -al menos antes del cotejo-
Ferretti salió detrás de los jugadores y así nadie pudo recriminarle nada
Silbatazo inicial y apoyo auriazul sin los tradicionales canticos de los Libres y Lokos, la barra de Tigres, que no estuvo invitada a la fiesta.
Pero esto no fue impedimento para que los hinchas pusieran el ambiente, esa energía positiva que terminaría convirtiéndose en la expulsión de corajes y mentadas hacia sus ídolos.
Resultado adverso ante América y el blanco perfecto: Tuca Ferretti, a quien un gran sector de la afición ya no quiere en el timón.