Por Diego Armando Medina | Twitter @DiegoArmaMedina
En cualquier equipo del mundo, tres derrotas consecutivas son una crisis.
Chica, mediana o grande, crisis al fin.
En un club tan importante y con miras a la grandeza como Monterrey no puede ser otra cosa: Rayados cayó en crisis.
Y ahora sumémosle lo que sucedió anoche. Ayer Monterrey fue superado en todos los sentidos por el Columbus Crew. Los de la MLS tuvieron más posesión, más disparos a gol, más tiros totales, más córners, más aproximaciones y hasta más goles, porque gracias al VAR que les quitó un gol, si no, no sé qué hubiera pasado.
Es cierto lo que ha declarado Aguirre después de las tres derrotas en Liga. Rayados no jugó mal ni contra Pachuca, ni contra Tigres y por momentos ante Chivas… pero si “no jugando mal” pierdes, ¡Imagínate cuando juegues mal!
Ahora, ayer en Columbus el equipo si se vio mal. Físicamente agotados después del minuto 60′. Funes Mori no anda, Avilés está desaparecido, Jonathan González totalmente desencanchado, Kranevitter no aprende y no fue expulsado de milagro.
Mira que para que Dorlan y el ‘Platano’ le haya cambiado la cara a la ofensiva ayer, que cosa.
Y atrás, ni que decir. Tienen cinco partidos sin poder colgar un cero, hay errores individuales puntuales, Jesús Gallardo está en todo menos en la cancha, donde debe estar. La verdad me preocupa que este mal momento generalizado llegue justo cuando no debe llegar. A una semana de la liguilla y a días de jugarte la vida en Concacaf.
¿Algo más que me preocupe?, sí. La poca autocritica de Javier Aguirre me sorprende. Empezó muy bien en ese sentido, recuerdo perfectamente aquella declaración en Guadalajara después de vencer a Atlas, pero ahora… ¡Se enojó el día del clásico porque le preguntaron que eran tres derrotas al hilo!
Lo importante para Rayados es que siguen teniendo todo en sus manos. El destino y la suerte están de su lado. Si ganan a Mazatlán califican y tienen todo, en teoría, para el miércoles que viene vencer a un Columbus que tendrá a su figura fuera por suspensión. Sí, Lucas Zelarayán no podrá jugar la vuelta por acumular dos tarjetas amarillas.
En síntesis, Monterrey está en crisis, aunque no lo quieran aceptar, pero están aún a tiempo y tienen en sus manos salir de ella. De eso a que lo logren, pago por ver.
