Por Rubén Heredia | Twitter @Rubik2308
Después de todas las entrevistas y la estrategia de mercadotecnia de presencia con la afición, confirma que el amor ciego es de lo más lindo, hasta que entra la razón…
Tigres ha hecho que el aficionado se sienta parte y siga tan enamorado de su equipo y de Miguel, que se ha olvidado de opinar sobre dos temas importantes: Los comentarios que hizo Miguel sobre Leo, que a Tuca se le mató por decir lo mismo; y su falta de rendimiento en Tigres aún con las oportunidades brindadas y sobre la razón del porque no jugó espectacular y ofensivo con el América en su segunda etapa.
Tigres saber perfectamente que a la afición entre más cerca la tengas menos críticas tendrán, pero cuidado, Tigres, ya que, si no tienes bajo control todo esto, recuerda que del amor al odio existe un solo paso y vendrán de nuevo las críticas.
Miguel/Mauricio, la afición ha evolucionado tanto en estos 11 años que ya la gente quiere y desea títulos por sobre todas las cosas y que el escenario en el que nos encontramos es muy diferente al del 2010 donde no había ni pies ni cabeza y la exigencia solo era que se salvara y ver que te alcanzaba después y esa exigencia fue creciendo al grado al que nos encontramos actualmente.
En estos momentos es tanto el amor que no importa que se vaya Leo Fernández, ese jugador que tanto exigió el aficionado y que ahora tal parecer que no importa, pero, si Miguel no cumple en la cancha lo que ha dicho verbalmente, ese amor desaparecerá y rápido.
Las emociones y el futbol siempre han ido de la mano, al grado que parecerían ser uno mismo y cuando entra la razón, empieza el desamor.
Espero que Tigres y Miguel tengan eso en mente y que la única manera de seguir alimentando ese amor es con trofeos, campeonatos y gloria.
Ojalá y lo entiendan.