Hasta el momento, Juan Pablo Vigón ha sido quien mejor se ha visto en Tigres bajo el mando de Miguel Herrera.
Llegó para pelear por un puesto en el medio campo, y lo ha hecho tan bien, que ya a Miguel no le conviene sentarlo.
El problema es que tampoco parece factible que mande a la banca a su capitán ni a Rafa Carioca, que siempre aporta, lucha y suma al juego colectivo.
¿Entonces?
A Florian Thauvin no lo va a sentar, porque acaba de llegar y fue la bomba del mercado.
Gignac llegará encendido, y si su titularidad en algún momento se pone en tela de duda, la batalla será con Carlos González: posición por posición.
Diente López será quizás el hombre más importante en el ataque. Sería una locura sacrificarlo.
Todo parece indicar que Luis Quiñones será quien irá a la banca cuando todos estén disponibles.
¿Que Miguel Herrera intercedió para que lo renovaran porque el chico le encanta?
Sí, pero también pidió que se fichara a Juan Pablo Vigón, y si tomamos en consideración la ‘orden de compra’ que Mauricio Doehner supuestamente pone como condición para la contratación de jugadores, y a eso le agregamos que el chico ha rendido con creces, nos da como consecuencia que se tendrá que sacrificar a uno de los de arriba, y Luis Quiñones se perfila como el candidato principal, para dar vida a un: 4-3-3 que ilustro a continuación.
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