Por Rubén Heredia | Twitter @Rubik2308
Dos jornadas, primera derrota y salieron las primeras excusas del porque no se ganó un partido.
Independientemente del funcionamiento, que no ha sido el mejor y es totalmente comprensible por el cambio de ideología futbolística; la autocrítica solo existió después del triunfo vs. Xolos.
Se termina el juego vs. Toluca y salió a relucir el compartimiento de culpas y nunca aceptar la responsabilidad propia.
No, Miguel, aquí en Nuevo León ya no nos encontramos en el 2002 donde la gente te compraba ese discurso y después de 21 años, sigues usándolo, pero, la afición ya no te cree.
Si bien es cierto que Tigres jugó 45 minutos aceptables vs. Toluca, el segundo tiempo el equipo se cayó, incluso antes de la marcación del penal y antes de la expulsión de Pizarro que terminó de echar a perder lo que se logró en el partido.
Los cambios, esos que cierto sector de la afición pedía a gritos, terminaron por desbaratar más el rompecabezas que los propios Tigres causaron y el resultado fue el más justo.
Ahora con plantel completo, salvo la ausencia de Pizarro, Tigres deberá de mejorar en funcionamiento y, sobre todo, en el tema de las habilidades individuales de cada uno de los jugadores que regresan al equipo.
La paciencia existirá siempre y cuando esta se vea recompensada con resultados favorables.
No hay pretexto que valga, Miguel. Si pierdes o empatas, acepta la responsabilidad que te compete y sigue trabajando que, tarde que temprano, los resultados se vendrán dando para el beneplácito tuyo, del equipo y de la afición y vs. Santos va a ser una gran oportunidad para ir viendo un poco más la idea que quieres implementar.
Además, recuerda que desde que se inventaron los pretextos, nacieron los pen…. y acá no nos gustan no nos gusta nada de eso.