Estamos casi a la mitad del torneo, y contrario a lo esperado, pareciera que en la Liga MX Femenil la distancia entre equipos es cada vez mayor. No solo entre plantillas, donde evidentemente existen escuadras superiores, sino principalmente en el campo, donde las diferencias entre unas y otras se vuelven, jornada tras jornada, más notorias.
Posiblemente el equipo más constante hasta el momento sea Monterrey que, en su último partido, ha derrotado dos a uno al equipo de la Academia. Las Rojinegras, pese a no perder todos, suman ya una racha de cuatro partidos sin conseguir la victoria, haciéndolas caer hasta la séptima posición. En contraste, el pasado empate contra el Atlas, parece haberle dado a Pumas la confianza necesaria para jugar. Las de la UNAM firmaron su primera victoria frente a Querétaro, equipo que, no obstante, prevalece encima del cuadro auriazul en la tabla. Las buenas noticias llegan a Ciudad Universitaria pues, parece que, finalmente – guardando las precauciones necesarias -, Pumas despierta en el torneo.
Sin exagerar, América puede pensar en levantar un monumento para Janelly Farías, que parece haber tomado el trabajo de heroína de tiempo completo – aunque sea una estatua en Coapa, en serio -. En su último encuentro frente a las Centellas, la número ‘6’ abrió el marcador, seguida por Dani Cortés, que puso el dos a cero definitivo. Asimismo, en su regreso, Stephany Mayor lució con uno de los cuatro goles de Tigres frente a Toluca. En la goleada también participó Katty “Killer”, que marcha primera en la tabla de goleo, con nueve tantos. A la número ‘10’ de la UANL, le sigue Licha Cervantes que, si bien no pudo marcar en el partido contra Mazatlán, atestiguó los goles de Valenzuela y Jaramillo para el triunfo Rojiblanco.
León, equipo cauto, marcha en la posición once, sumando tres puntos en su visita a Juárez. Un conjunto que parece balancearse en la cuerda floja, con la posibilidad de subir o bajar, según lo permitan los resultados propios y ajenos. Algo que Tuzas sabe con certeza pues, tras obtener su segunda victoria en el torneo, destacando el primer gol de Charlyn Corral en la liga mexicana – repito, primer gol de Corral en México –, las del Pachuca se encuentran en la octava posición. Su lugar en la tabla y la goleada de seis a dos, son prueba del fenómeno de disparidad sufrido en el futbol femenil. Hablamos de un equipo que no pudo vencer a la última en la tabla, pero pudo desbancar en un partido a las Enfranjadas, que en casa lo han hecho todo bien.
Lo que es un hecho, es la conexión – la magia – que surge cuando Cuevas, Ocampo y Corral se combinan. Una complicidad que podría volverse un dolor de cabeza para las rivales, en caso de fortalecerse. Asimismo, hablar bien de Tijuana es una de las cosas a las que nos podemos acostumbrar. Una escuadra agresiva al frente, de buen toque, y con gol, que en este deporte es lo que importa. Tal vez no con goleadas, pero, sí con lo necesario, Xolas presume de una sexta posición más que merecida. El tres a uno ante San Luis es ejemplo de lo que Fabiola Vargas puede hacer con este equipo. Llamarlas candidatas al título suena exagerado, pero, a competir en Liguilla, es más que una realidad.
Al elegir el partido de la semana pueden existir diferentes factores, en este caso, ha sido el equipo quien tomó la decisión. Porque hay que ver los números de las Guerreras: un solo partido perdido (contra el América de inicio de temporada, que arrancó intratable), dos empates (uno frente a Xolas, que han hecho las cosas de manera impecable), y cuatro triunfos, con goleada incluida a León. Además, 18 goles a favor, y solo cinco en contra. Es decir, las número cinco en la tabla, están ahí por las actuaciones realizadas. Su último partido, una victoria contundente de cuatro a cero ante las Celestes, deja ver también su buen funcionamiento. Parado táctico que aprovecha las bandas, sobre todo la de lado derecho, que se cierra en defensa, y despliega rápido al frente. Cosa brutal lo de Santos.
Claro, preocupa la distancia que comienza a crecer entre las primeras ocho y el resto, así como, irónicamente, la brecha que se reduce entre equipos de media tabla pues, esto último, habla de la irregularidad que sufren los equipos en la liga. Escuadras que hilan victorias con la misma facilidad que suma derrotas.