Por Venustiano Carranza
Lo que dijo Jaime Rodríguez Calderón, el todavía gobernador de Nuevo León, sobre el Estadio Universitario no es mera cortesía.
Estas palabras vienen de un Tigre de Corazón, alguien que sabe que construir una nueva casa sería lo más sensato, pero siempre y cuando esta obra venga ajena al gobierno.
“El Estadio es un estadio chingón, claro que hay que hacer uno nuevo, pero ahí se siente la euforia Tigre, la Universidad es el origen de los Tigres, siempre he creído en eso. Tiene que existir una inversión privada, el estadio no puede ser construido con recursos públicos, eso no está bien, el futbol es un negocio y en Nuevo León es un gran negocio.
“Los equipos son muy bien vistos, se llenan los estadios, los clubes tienen ingresos importantes, deben tener los recursos, merecen los Tigres un estadio nuevo sí, pero no con recursos públicos. Hay empresarios importantes en Nuevo León que lo pueden construir porque es un buen negocio (y) cuando tienes un gran equipo, es un gran negocio”, señaló el apodado Bronco.
Al día de hoy, un Nuevo Estadio o el mismo Uni reconstruido solo está en la mente de los inversionistas y de los fieles Incomparables, un sueño que ha tardado mucho en concretarse.
