Por Alfonso Espinosa | Twitter @Alesp_19
A lo largo de estos últimos años, el Monterrey ha realizado una gran cantidad de fichajes en la portería. Desde la llegada del ecuatoriano Alexander Domínguez en 2017 hasta hace unos meses con la partida de Hugo González, la directiva no ha logrado encontrar a ese referente en la posición que sea capaz de liderar un equipo por más de 2 años.
Si bien es cierto que Marcelo Barovero cumplió con creces en su estancia por este club, el factor de la edad hizo que los dirigentes no contemplaran su continuidad en el equipo, con lo que la “Pandilla” sigue sin mantener en su plantel titular a un portero por más de cinco temporadas consecutivas.
Fuera del desempeño en la cancha, una de las características que una institución como Rayados busca en un guardameta para continuar con él a largo plazo, es que este sea joven o al menos esté actualmente en la plenitud de su carrera. Afortunadamente, esto no es problema para Esteban, pues aún solo teniendo 30 años (edad que en el papel para un portero es señal de una carrera todavía aún duradera), el nacido en Mendoza ya cuenta con un prestigio importante a nivel continental.
En cuanto a lo que se ve dentro de la cancha, Andrada en estos pocos encuentros ha demostrado una capacidad para manejar los tiempos del partido bastante digna de reconocer, además de una seguridad en el arco que no se veía con la mayoría de sus predecesores.
Es bien sabido que un portero no solo requiere la habilidad de saber atajar, sino también una muestra de liderazgo en la parte baja del campo que transmita esa seguridad en pleno encuentro a sus compañeros.
Cabe resaltar que en lo que llevamos de torneo, el argentino ha demostrado mentalmente ser muy fuerte, sobreponiéndose así a situaciones donde parecía que su confianza podría haber decaído.
Un ejemplo muy claro fue en aquel partido de visita contra Cruz Azul, donde un error de su parte provocó el penal que pondría adelante en el marcador a los locales, sin embargo, minutos más tarde logró salvar el arco antes dos situaciones de peligro por parte de “La Máquina”. Al final el partido lo terminó empatando el Monterrey sobre la hora.
En otros partidos importantes como lo fueron el Clásico Regio y la Semifinal de vuelta de la Concachampions, “Sabandija” ha hecho valer su 1.94 de estatura con grandes atajadas las cuales técnicamente hablando reflejan el gran talento que tiene y los buenos reflejos que a su vez lo caracterizan.
Aún es muy temprano como para realmente hacer un veredicto final sobre su incorporación al equipo y sobre si esta fue o no una buena decisión, sin embargo, estas últimas actuaciones permiten a los aficionados ilusionarse respecto a una posible época dorada con el argentino defendiendo bajo los tres palos.