Por Venustiano Carranza
Del día del descenso de Tigres hay infinidad de anécdotas…
En un Clásico Regio se finiquitó la partida del equipo de la UANL a la División de Ascenso.
Ese 24 de marzo de 1996, la ciudad perdía a un equipo en el Máximo Circuito, aunque un año después lo recuperaría de la mano del gran proyecto comandado por Cemex.
Uno de los que más la sufrieron aquella tarde fue Javier Lozano, quien fue de los últimos en irse del Estadio Universitario, sitio en donde se concretó el descenso.
Él sentía impotencia y tristeza a la vez por todo lo vivido, pero su papá le levantó el ánimo diciéndole que si había entregado todo en el campo no tenía razón para estar acongojado, así que el Pastos levantó la cara y pensó en lo que vendría.