Por Alfonso Espinosa | Twitter @Alesp_19
Si hay una palabra con la cual se podría definir al Monterrey en este torneo es “inconsistencia”.
Cuando por fin todo parecía indicar que el equipo había logrado funcionar al cien por ciento y que Javier Aguirre finalmente logró poner las piezas en su lugar, una mala racha de tres derrotas consecutivas vuelve a sembrar las dudas que en algún momento se habían esfumado entre la afición.
La realidad es que el fútbol es de momentos, un equipo profesional puede pasar de ser considerado el mejor de su liga con amplia diferencia a simplemente convertirse en un objeto de críticas para la prensa y sus aficionados.
Ni hasta hace tres semanas Rayados estaba como para dominar el torneo con facilidad, así como tampoco ahora se han vuelto un equipo irrelevante sin la capacidad de pelear por los primeros puestos.
Tantos las derrotas de visitante en Juárez y Querétaro, así como también el descalabro en casa ante León tienen algo en común: al medio tiempo el Monterrey perdía por un gol de diferencia.
Ya sea por un error puntual en defensa o porque simplemente te habían estado dominando todo el juego, los tres partidos contaron con este resultado adverso tras los primeros 45 minutos de juego.
Fuera del mal manejo del partido en los primeros tiempos, es preocupante el hecho de no poder si quiera rescatar el empate en ninguno de estos tres casos, dejando a partir de aquí la portería del rival en cero en cada uno de los encuentros.
Si bien el partido en casa era como para mínimo terminar en empate, contra Querétaro la escuadra rayada en lugar de haber mejorado de cara al segundo lapso del partido en realidad fue todo lo contrario, esto debido a que los cambios de Aguirre priorizaron el acumular hombres adelante ignorando así el orden ofensivo y defensivo, lo cual sin duda alguna se vio reflejado en la forma apresurada en la que su equipo buscó revertir el marcador.
No era un secreto que los tres últimos encuentros en el papel parecían ideales para que “La Pandilla” consiguiera los 9 de 9 puntos, esto con la intención de llegar de la mejor forma posible a la final de la Concachampions ante el América, sin embargo, al no haberse dado el caso, el duelo en casa contra los Rayos del Necaxa parece ser la última opción para llegar a dicho encuentro con la confianza en alto.
