Inglaterra ha tenido un fin de semana de copas pues, aunada a la gran final de la FA Cup, la Continental Cup también ha visto actividad el domingo pasado. Everton superó, de manera predecible, al Durham, aunque lo hiciera con un marcador mínimo de uno por cero. En cambio, el Leicester sorprendió en Manchester, donde las Red Devils cayeron en penales tras empatar en tiempo regular. Las Foxes suman una importante victoria, que esperan repetir pronto en liga. Mientras, las de Manchester confirman el mal ritmo con el que cerrarán el año. Caso contrario al Aston Villa que, incluso, se ha dado el lujo de golear siete por cero al Sunderland. Finalmente, para cerrar esta jornada copera, el Blackburn derrotó al Sheffield United uno por cero.
Evidentemente, el evento principal en el cartel fue la final entre el Arsenal y el Chelsea. Los dos mejores equipos de Inglaterra en la actualidad, se dieron cita en la Catedral del Futbol. Un monumental Wembley, a donde la afición acudió devotamente, fue testigo de otra de las grandes historias de este deporte. Las dirigidas por Emma Heyes fueron superiores en cada aspecto dentro del campo, donde marcaron tres goles para firmar el cuarteto de títulos nacionales. Sin duda, un partido atípico para las Gunners ya que, por primera vez en esta temporada, se fueron sin un solo disparo a portería. Partido que cierra la rivalidad entre ambas escuadras, con las Blues amenazando más que nunca con repetir su dominio en todas las competiciones.
