Por Alfonso Espinosa | Twitter@Alesp_19
Ya con el anuncio oficial de la llegada tanto de Luis Romo como de Rodolfo Pizarro al club, el Monterrey parece tener las herramientas necesarias para pelear por todo en este semestre.
La contratación del ex futbolista de Querétaro y Cruz Azul significó la venta de Carlos Rodríguez, quien había sido titular indiscutible en el club desde hace tres años aproximadamente.
La realidad es que, a pesar de haber sido un intercambio bastante polémico, todo parece indicar que dicho cambio de aires es lo que necesitaba cada jugador, ya que, por un lado, tenemos a un Carlos Rodríguez que necesita regresar a su mejor nivel, mientras que por el otro a un Romo que ya no quería seguir en La Máquina.
Los equipos de Javier Aguirre suelen caracterizarse por ser de mucha entrega, priorizando así en la mayoría de las ocasiones el esfuerzo físico por encima del fútbol vistoso o entretenido de ver.
A diferencia de Charly, el nuevo refuerzo rayado es un jugador que, a pesar de ser considerado una pieza vital a la hora de defender, no teme disparar a gol cuando sea necesario.
En cuanto a las estadísticas de asistencias ambos jugadores cuentan con números bastantes similares, sin embargo, es en la cantidad de participaciones directas en goles en donde Rodríguez se ve superado por el de Sinaloa.
Otro aspecto a considerar a favor de Luis es su físico, al ser más alto y más corpulento que el canterano rayado, este suele ganar con más facilidad los duelos cuerpo a cuerpo para recuperar el balón ya sea en terreno propio o inclusive en el área rival.
Sin duda alguna, un futbolista con las características de Luis Romo encaja perfectamente en el esquema del Vasco y en lo que este pretende que su equipo juegue.
Ahora sí, no hay excusas para Aguirre