Este lunes, la FIFA ha celebrado a lo mejor del año. Entre las categorías, un premio especial para la máxima goleadora a nivel selecciones de la historia: Christine Sinclair. La canadiense, después de un verano exitoso en Tokio, fue reconocida como el hito que representa para el futbol. No obstante, Sinclair fue la única ganadora del oro olímpico en ser reconocida, lo que desde un principio alzó sospechas en el rumbo de la gala. Sobre todo, cuando, más tarde, en el XI FIFPro ninguna futbolista ganadora de la UWCL o de la presea dorada olímpica apreció. En su lugar, nombres como el de Lucy Bronze, Carli Lloyd, Marta y Estefanía Banini ocuparon un puesto que, si bien les será reconocido en la historia, no merecían por lo hecho durante la temporada pasada, quedando lejos de ser su mejor versión.
Asimismo, la categoría a Mejor Entrenador o Entrenadora despertó el debate sobre el resultado final, con argumentos para ambos lados. La directora del Chelsea, Emma Hayes se hizo del galardón con auténtica sorpresa, mientras lo alcanzado por Lluís Cortes con el Barcelona parecía olvidado. Sin duda, Hayes ha mostrado su gran capacidad de gestión y liderazgo al frente de la Blues pero, el estilo juego y resultados alcanzados hace parecer injusta la decisión de no premiar al español. En cuanto a la mejor jugadora, pese a no encabezar todas las listas de votantes, Alexia Putellas logró, con méritos de sobra, aumentar su colección de trofeos personales.
La mejor futbolista, posiblemente una de las mejores centrocampistas en la historia, confirma su excelente momento, siempre con la humildad y agradecimiento tan distintivos de ella. Por supuesto, en el podio, Hermoso y Kerr acompañaron las votaciones, mientras el nombre de Miedema y Hansen fueron los más repetidos después de las primeras tres.
Algunos otros nombres que formaron parte de la votación fueron los de, Eriksson, con una medalla de plata y un subcampeonato en UWCL como argumentos; Aitana, que comienza a liderar una nueva generación de talento; y Harder, porque en los últimos años, siempre se recuerda lo que la danesa ha logrado, e incluso, lo que ha estado a punto de alcanzar.
