El pasado fin de semana ocurrió un hecho inédito en redes.
Más de 200 Rayados participaron en un chat organizado por la prensa egipcia para hablar del Al-Ahly, nuestro rival de mañana en el Mundial de Clubes.
Lo que empezó un poco como broma, terminó convirtiéndose en un ejercicio de intercambio de ideas, puntos de vista y todo en torno a un tema que hermana a cualquiera en este mundo: el futbol.
Con mayor o menor eficacia, se logró unir lazos y conversar sobre ambos clubes en un ejercicio que hasta hace unos años parecía imposible.
El que Rayados asista a un Mundial de Clubes le da la oportunidad, no solo al Club de mostrarse a nivel internacional, si no a la afición de respirar otros aires.
Mucha afición hizo el viaje a los Emiratos para poder apoyar al Monterrey: nos representan a todos los que tenemos el sueño.
Este sábado, el equipo tiene la misión de avanzar a la siguiente ronda y lograr la exposición deseada.
Rayados se presenta a esta, su quinta participación, con la mejor plantilla que ha llevado al torneo intercontinental.
A pesar de la baja de Montes y que algunos jugadores vienen tras participar con su selección en fecha FIFA, el equipo luce fuerte línea por línea.
Un triunfo abre la puerta a enfrentarse contra la élite del futbol actual, en una vitrina a la que ya estamos acostumbrados, pero no por eso es menos importante.
Como afición estamos nerviosos en la víspera, pero confiados en hacer un buen torneo.
Seguros de que los jugadores dejarán todo en la cancha y quien sabe, quizás el domingo lleguemos a reventar un nuevo Space, pero ahora en portugués.