Si buscas el significado del nombre Nahuel, te encontrarás con una definición que lo vincula íntimamente con la esencia de un felino.
Hay quienes lo relacionan con el jaguar, pero yo estoy seguro que se trata de un tigre.
Lo veo en sus saltos bestiales en el momento preciso, cuando la víctima piensa que tiene alguna posibilidad de salir con vida de aquella batalla pero todo está fríamente calculado por el casaca número uno, quien se devora a cualquier remedo de valiente que se le ponga enfrente.
A veces con una atajada de otro partido que salva a Tigres del empate o la derrota; otras con una de sus tantas maniobras que terminan por desbordarle la paciencia a los contrarios.
Nahuel Guzmán llegó al equipo de Tigres en el Apertura 2014, y desde el primer momento nos dimos cuenta de que su paso por el club tendría matices polarizantes.
Amor u odio; así las cosas con Nahuel.
En Copa Mx un error suyo dejó fuera al conjunto felino en semifinales contra Santos Laguna, pero su liderazgo fue fundamental para que el equipo se repusiera y llegara hasta la final en el torneo de Liga, donde cayó ante las Águilas del América en el estadio Azteca.
El templo más emblemático del balompié mexicano vio caer de nuevo al ‘Patón’ Guzmán, que salió expulsado en la segunda mitad.
Meses más tarde Tigres comenzaría a escribir con letras doradas su nombre en el fútbol mexicano.
Finalista de Copa Libertadores; campeón de Liga durante tres años consecutivos. Campeón de CONCACAF y finalista del mundo, todo eso en menos de diez años.
Todo eso gracias a Nahuel Guzmán, que supo vestirse de héroe cuando las papas ardían, como en las tandas de penales contra los capitalinos, primero en 2015, ante Pumas, después en 2016, ante el América, en plena navidad y semestre de festejo para los de Coapa, que cumplían cien años de vida y tuvieron que tragarse la celebración porque el ‘Patón’ de la gente le atajó los tres penales para darle la sexta estrella al escudo que lo fichó y cuya camiseta él adoptó como una extensión de su cuerpo.
Ojalá el tiempo caiga en una suerte de bucle infinito y podamos volver eternos esos sábados tuyos en el ‘Volcán’ Universitario, haciendo felices a los aficionados más pasionales del fútbol mexicano.
Nahuel Guzmán: el futbolista que nació para Tigres.
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