Por: Eduardo Morín
La selección mexicana de futbol está lista para sus últimos 3 partidos de eliminatoria mundialista. Si bien es cierto, el balance no ha sido el esperado, pero el escaso nivel futbolístico de la selección que se basa principalmente en el desempeño de los jugadores convocados.
Mucho que desear deja el futbol de la mayoría de los seleccionados, Gerardo Martino se ha enfocado en convocar “nombres” y no “hombres” que han demostrado un buen nivel futbolístico.
Podríamos citar una lista de jugadores con buen rendimiento y la misma, sería encabezada en el arco. Carlos Acevedo, el joven arquero del Santos Laguna, es uno de tantos futbolistas que han merecido (más que nadie), un llamado a la selección nacional.
Tuvo que llegar la lesión de Jonathan Orozco para que Acevedo fuera convocado de último minuto a la justa de eliminatorias mundialistas.
No, “Memo” Ochoa no debería ser titular de la selección. Se ha dicho que la experiencia, los mundiales, el manejo de patrocinios, el liderazgo, campeonatos ganados, entre otras cosas, son los motivos principales para estar en el arco nacional.
Pero seamos realistas, fuera de cualquier color de camiseta, hoy en día la selección nacional necesita un líder no solo dentro de la cancha, sino fuera de ella. Hoy la selección no necesita un portero con experiencia, hoy la selección no necesita un defensa con recorrido mundialista, hoy la selección no necesita un patrocinio dentro de la cancha; hoy México necesita el mejor futbol y ese, únicamente lo va a dar lo mejor (deportivamente) en la actualidad.
Carlos Acevedo, del gusto o no de muchos, merece ser el portero de la selección.