No cabe duda que cada detalle cuenta. Sea un golpe de suerte o una de las mejores futbolistas en el país, existen muchos factores que determinan un resultado. Una jugada, un balón o un falta pueden determinar el rumbo de la historia. Se trata de una magia única, tan bondadosa como cruel, para hacer del fútbol el deporte más hermoso del mundo.
En La Bella Airosa, Pachuca y Monterrey inauguraron la penúltima fase del Grita México Clausura 2022. Al estadio Hidalgo acudió un importante número de aficionadas y aficionados, quienes alentaron gran parte del encuentro. Pese al buen arranque de Rayadas, que procuró mantenerse en campo contrario los primeros minutos del encuentro, la fiesta en las gradas terminó de estallar con los dos goles – bueno, golazos en realidad – de la número ‘9’ de Tuzas. A los veinte minutos de tiempo corrido, Charlyn dejó en evidencia a las defensas centrales de Monterrey, mandando a guardar el balón por el pequeño espacio concedido por Godínez. Más tarde, al 42’, Corral volvería a desparramar rivales, recorriendo la banda por derecha hasta disparar al segundo palo. El balón, después de golpear ligeramente en el poste, cayó dentro de la portería, dando apenas oportunidad para procesar la clase magistral impartida por la goleadora.
Durante la segunda mitad, la fortuna – y el mal arbitraje – se unieron a la falta de concentración y conexión entre las regiomontanas. Desde dudas en la defensa, hasta fallos de cara al arco, dejaron al equipo de Eva Espejo sin goles. Incuestionablemente, la jugada más increíble de la tarde fue, en principio, el disparo de Aviléz que terminó impactando en el poste. Mismo balón que Desirée aprovecho de rebote para mandar a puerta pero que, en un error inexplicable, la propia Ailyn terminó sacando. Asimismo, en la segunda mitad, Mónica Ocampo se quedó a unos cuantos milímetros de marcar el que hubiese sido el gol de la temporada. Demasiadas emociones y muchas reflexiones, que deberán sopesarse antes del segundo partido el día lunes. Al respecto, en conferencia de prensa, Espejo ha mostrado calma para analizar lo vivido en la que siempre será su casa, pensando en lo será el segundo tiempo de unas semifinales inesperadas.
Asimismo, al norte del país, concretamente en el Volcán, a la fiesta del fútbol se sumó el festejo de los 150 partidos de Cristina Ferral con Tigres. Una marca que, aunado a su buen juego, la definen como ídola indiscutible de las Amazonas. En su lugar, de forma contrastante, se encendieron las alarmas en el equipo de la UANL pues, en los primeros minutos de partido, un fuerte choque provocó la salida de Jaqueline Ovalle. “La Maga” no solo dejó ver la frustración en su rostro, sino un verdadero dolor y tristeza por su lesión. Pese a ello, al finalizar el encuentro, con mejor ánimo, Ovalle agradeció el apoyo de la afición, dejándose ver más optimista. Ya entradas en el partido, el marcador se abrió hasta la segunda mitad, tras una jugada, muy al estilo de Stephany Mayor. La “Generala” metió el balón al área, siendo rematado por Mia Fishel, que se estrena como goleadora en liguilla.
A partir de ahí, la tónica del partido favoreció a Tigres, que jugó con amplia comodidad durante gran parte del encuentro. Partido en el que, sin lugar a dudas, la mejor de Chivas fue Montoya, que procuró generar juego y meter balones al área de Ceci Santiago, aunque sin generar verdadero peligro. Cerca del final del partido, cayó el segundo gol de las Amazonas, en una jugada muy similar a la del primer tanto. Centro por la banda de la derecha, cortesía de “Pollo” Cruz, que terminó por rematar Uche. A propósito de la delantera nigeriana, aun con un gol en su cuenta, no contó con la mejor asertividad y contundencia para lo que pudo ser una mayor ventaja. Pensando de cara a lo que será el cierre de la semifinal en Guadalajara, esta parece la perfecta oportunidad para Alfaro de probarse como DT pues, si bien los números corren a su favor, el estilo de Chivas no tanto.
Sin duda, pese a la ventaja cosechada por Tuzas y Tigres, nadie puede dar por definidas la semifinales. Sobre todo, cuando en frente se tiene a los dos mejores equipos de la temporada regular que, si bien es cierto, no atraviesan su mejor momento, cuentan con el talento para un regreso heroico en casa, donde el factor de local deberá jugar en su favor.
