Por: René Fernández I Twitter: @Renefdz
En la década de los noventas el Monterrey contaba con un arquero de poder, de talla internacional y que muy rápido se ganó el cariño de la afición del equipo.
Se trata del paraguayo Rubén Ruiz Díaz, la “Bomba, quien desde su país recuerda el Clásico Regio como la experiencia más bonita de su etapa como futbolista profesional.
“Los clásicos en Monterrey no se juegan solamente en la semana, se juegan 15 días antes, el resultado siempre se hablaba toda una semana, es la cosa más bonita que me ha pasado a lo largo de mi carrera deportiva. Hemos tenido la fortuna de no perder un clásico jugando ya sea en nuestra cancha, en el tecnológico o en el universitario”, declaró.
El guaraní puede presumir que nunca perdió ante Tigres, y aunque fue uno de los actores intelectuales en el clásico 51 en el que los felinos perdieron la categoría, dice recordar con mayor cariño la edición 43 en la que debutó atajándole un penal a Roberto Gasparini.
“A partir de ahí empezó un cariño, empezó un amor y una relación única entre la afición de Monterrey y mi persona, yo creo que ahí se dio un punto de quiebre importante para que la afición de Monterrey me empezará a apreciar, a valorar y a darme su apoyo como siempre lo ha dado”.
De cara a un nuevo capítulo entre Rayados y Tigres, la “Bomba” no dudó en dar un pronóstico: “Va a ganar Rayados 2-1”, declaró sonriente el ex arquero al que la afición albiazul recuerda como uno de los mejores en la historia del club.