Cuando se anunció la llegada de Florian Thauvin al equipo de Tigres, no pudimos no acordarnos de su compatriota André-Pierre Gignac y de lo mucho que cambió la historia del equipo tras el arribo de quien se convertiría en el máximo goleador en la historia de Nuevo León.
Sin embargo, las cosas han sido muy distintas.
Entre lesiones y falta de adaptación al calor de la ciudad, Florian Thauvin sigue sin explotar con el conjunto felino, y la paciencia de algunos aficionados comienza a desbordarse.
Porque sí, ha tenido partidos brillantes, como aquel duelo de ida ante León, en el Apertura 2021.
Sí, comenzó bien el Clausura 2022… antes de que una lesión volviera a alejarlo de las canchas.
Pero Florian no llegó a Tigres para dar ‘partidos buenos’.
Llegó para marcar diferencia con asistencias y buen fútbol, y, por alguna u otra razón, cuando parece que está por romperla, algo sucede y se queda a medias.
¿Vale la pena seguir apostando por Florian Thauvin?
La pregunta la hago de aficionado a aficionado.
Porque como directivo entiendo que no existe tal debate. Que la apuesta fue grande y que no se pueden desprender de él así como así.
Pero a ti, hincha de tribuna o de sofá, ¿te parece buena idea seguir creyendo que algún día el francés va a dar?
Si me preguntas a mí, yo te diría que sí, que sí vale la pena darle aunque sea un torneo más.
Sí, sí veo con buenos ojos que se le dé el voto de confianza.
Sobre todo ahora, que está por llegar un nuevo entrenador, cuyo estilo de juego capaz lo ayuda a despuntar.
Porque es una realidad que Florian nunca encajó con lo que pedía Miguel Herrera.
¿Pero por qué no pensar que con otro sí va a dar?
No es obligatorio que juegue Florian Thauvin. Es cierto.
Pero también es verdad que siempre vale la pena luchar por los grandes futbolistas.
Y él es un gran futbolista.
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