El empate entre Tigres y Orlando City, fue un resultado muy por debajo de lo esperado.
Lo normal en este tipo de encuentros, tomando en consideración el ritmo y la jerarquía del conjunto auriazul, debería ser ganar.
No hay más.
Por muy respetuosos que queramos ser con los rivales, la calidad de Tigres debería imponerse siempre ante cualquier club de la MLS.
Sin embargo, las cosas ocurrieron de una manera diferente.
Tigres arrancó muy bien el partido.
Para el minuto 10 ya había generado 2 jugadas de peligro. Parecía cuestión de tiempo para que se rompiera el marcador… pero no.
En cierto momento Tigres se nubló al ataque y volvimos a ver al Tiro Centros F.C.
El ‘Chima’ Ruíz hizo algunos ajustes en la segunda mitad, y eso ayudó un poco a que los embates ofensivos fueran, no solo por las bandas, sino también por el centro, con pelotas terrestres, como la que le sirvió Córdova a Gignac por ahí del minuto ochenta.
No obstante, la historia fue la misma de los últimos encuentros en el ‘Volcán’.
Un Tigres que quiere, pero no logra.
¿O será que no puede?
¿Será, acaso, que más que falta de contundencia es falta de capacidad para que la pelota acabe adentro de las redes?
Y si hablamos de falta de capacidad…
¿Quién sería el principal señalado?
¿El DT?
¿Los jugadores?
¿Qué le falta a Tigres?
¿Contundencia o idea?
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