Por: René Fernández | Twitter: @Renefdz
Después del sabor amargo que les dejó haber sido eliminados por el León en el Torneo de la Concacaf, los Tigres y su afición volvieron a sonreír con el triunfo felino sobre el Puebla que los hizo avanzar a la fase de cuartos de final.
Sebastián Córdova, quien fue el mejor jugador de Tigres en el partido, marcó el único gol del encuentro con un bombazo de pierna zurda que venció al arquero Antony Silva.
Por cierto, Silva fue el mejor jugador de los camoteros al evitar al menos tres goles más de Tigres.
El momento dramático de la noche llegó cuando Diego Reyes tocó el balón con la mano después de un disparo de Omar Fernández que el árbitro marcó como penal tras revisar la jugada en el VAR.
La posibilidad de que el semestre se acabara para Tigres en una misma semana estuvo latente, pero fue entonces que apareció el colmillo largo y retorcido de Nahuel Guzmán.
El “Patón” se comió al cobrador Diego de Buen a quien estuvo distrayendo con sus palabras bajo los tres palos blancos y un sin fin de señas que terminaron por hacer que el poblando mandara su disparo para fuera.
Tigres dominó a su rival, generó muchas opciones de gol pero le faltó la contundencia para sellar su pase con más autoridad.
De hecho, hasta Diego Lainez, quien ha sido duramente criticado por la prensa y afición, brindó sus mejores momentos como jugador felino.
El drama terminó con el silbatazo final; Tigres está en los cuartos de final en donde se topará a los Diablos Rojos del Toluca.
¿Lograrán los felinos hacer la diablura y avanzar a la antesala de la gran final?
Pronto lo sabremos.
