“𝐄𝐥 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐭𝐫𝐚𝐧𝐬𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐩𝐨𝐫𝐭𝐞 𝐲 𝐬𝐮 𝐫𝐨𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐠𝐞𝐧𝐞𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐯𝐚𝐥𝐨𝐫 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐚 𝐬𝐨𝐜𝐢𝐞𝐝𝐚𝐝”
ORLEGI SPORTS, compañía global propietaria del Real Sporting de Gijón, ha celebrado hoy un Summit internacional donde se ha puesto en valor la industria del fútbolcomo dinamizador social. La inauguración de la jornada corrió a cargo de Alfonso Villalva Peniche, CEO de ORLEGI SPORTS, quien puso el foco en el deporte no solo como un generador de emociones, sino como una herramienta de desarrollo en las comunidades.
El expresidentey cocreador de la Major League Soccer (MLS), Mark Abbott,compartió perspectivas valiosas sobre cómo la MLS ha evolucionado enfocándose en el desarrollo de infraestructura y estadios. «El crecimiento que hemos experimentado en los últimos 30 años ha sido enorme,» afirmó.
Abbott mencionó varios ejemplos de cómo los nuevos estadios han revitalizado áreas completas, tales como el Audi Field en Washington y el Allianz Field en St. Paul, Minnesota, que transformaron zonas con poco tráfico en centros vibrantes de actividad comunitaria.
«Estos proyectos no son solo estadios; son parte de estrategias de desarrollo urbano más amplias que generan beneficios tangibles como creación de empleo, desarrollo económico, revitalización urbana, turismo y orgullo cívico», apuntó. Esta integración con la comunidad local ha demostrado ser un activo social valioso, alentando la creación de colegios públicos, parques, residencias y hoteles.
En la primera mesa redonda titulada ‘Un negocio con fuerte acento industrial’, Yon de Luisa Plazas, miembro del Consejo Ejecutivo de la FIFA y de la CONCACAF, y expresidente de la Federación Mexicana de Fútbol, destacó el profundo impacto socioeconómico de los mundiales de fútbol en las regiones anfitrionas como Rusia, Brasil, África y Qatar. «Estos eventos van mucho más allá de 30 días de pasión, funcionan como un dinamizador para la apertura y el desarrollo de las regiones», explicó.
Yon de Luisa Plazas también subrayó la importancia de estos eventos globales para concienciar sobre la sostenibilidad y para comunicar y transformar las actitudes hacia temas más amplios. «Los mundiales son una oportunidad no solo para celebrar el deporte, sino para catalizar cambios significativos a nivel local, regional y nacional», concluyó, subrayando la capacidad de estos eventos para dirigir a los países hacia futuros deseables.
Jaime Argüelles, consejero delegado de Duro Felguera, compartió su visión sobre el impacto del deporte en la sociedad: «No solo mejora el bienestar y la felicidad de las personas, sino que también mueve economías y deja un legado duradero a través de la inversión en infraestructura”. En cuanto a la sostenibilidad, Argüelles destacó la importancia de adherirse a un modelo de triple sostenibilidad: social, económica y medioambiental. «Los mundiales de fútbol y otros grandes eventos deportivos ofrecen oportunidades únicas para promover la sostenibilidad a través de sinergias con el sector empresarial», concluyó.
Fernando Sordo Madaleno, vicepresidente de SOMA Arquitectos, subrayó la relevancia de los estadios como centros de energía comunitaria en tiempos de cocreación. «Los estadios se han transformado en espacios donde se congrega la comunidad, no solo durante eventos deportivos, también como parte esencial del tejido urbano, extendiendo su uso al ámbito comercial y cultural”. Según Madaleno, el diseño de un estadio debe considerar su contribución a la comunidad más allá de los partidos, y fomentar un espacio cultural que refleje y enriquezca la identidad regional.
Para concluir, Madaleno resumió: «El deporte refleja y moldea nuestra sociedad, actuando como un potente dinamizador comunitario que trasciende el mero entretenimiento para convertirse en un pilar de desarrollo social y económico”.
Chus Bueno, director ejecutivo para España y Portugal de Legends International y exdirector de la Federación Española de Baloncesto, destacó el valor agregado que un mundial de fútbol ofrece a un país y a su sociedad: «No solo es un evento deportivo, sino una ventana al mundo que muestra la cultura y gastronomía del país anfitrión, dejando un legado duradero en la comunidad”.
También abordó la industria del fútbol como un sector que impulsa el turismo, convirtiendo las instalaciones en destinos turísticos por derecho propio. «Cuando un estadio se transforma en un centro de ocio, atrae tanto a aficionados como a turistas”, enfatizó.
Continuó poniendo de relieve la necesidad de adaptación y transformación en la industria del entretenimiento deportivo: «La industria está en constante evolución, requiere adaptaciones y mejoras continuas para responder a las expectativas de consumidores y marcas”.
El actual embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel, resaltó cómo el deporte ha sido un motor de desarrollo durante su mandato como gobernador de Sinaloa. Resaltó el papel clave que jugó la inversión pública al actuar como catalizador para atraer inversión privada, vital para el desarrollo continuo del Estado. Esta inversión no solo mejoró la infraestructura. A la vez, contribuyó a cambiar la percepción de Sinaloa, desafiando el estigma asociado con la inseguridad y ofreciendo oportunidades a los jóvenes para desarrollarse profesionalmente en el deporte.
Durante la segunda mesa titulada ‘La transformación social que impulsa el deporte’, Manuel Vélez, socio de Uría Menéndez y especialista en Derecho Público y Medio Ambiente, centrado en sectores regulados, analizó cómo las fusiones y adquisiciones (M&A) están cada vez más interrelacionadas con el mundo del deporte: «Nos encontramos en un mercado donde la pasión y el efecto dinamizador conviven con los negocios y las infraestructuras, presentando características únicas”.
Desde la perspectiva jurídica, Vélez argumentó que es crucial entender que las reglas son fundamentales, pero no deben obstaculizar el juego. «En el entorno deportivo, donde se cruzan aspectos sociales y económicos, el derecho debe funcionar como un facilitador, no como un obstáculo. Esto es vital para la gestión de infraestructuras y para la colaboración público-privada,» afirmó.
Javier Torres, socio de KPMG y Head of Sports de la consultora, ahondó en cómo la implementación del fair play financiero está transformando el sector deportivo. “Este cambio de paradigma está regulando las finanzas de un sector que estaba destinado al éxito, asegurando así su sostenibilidad y evitando posibles fracasos”.
El experto también abordó el tema de la financiación, indicando que la tendencia hacia la colaboración público-privada está abriendo un amplio abanico de posibilidades. “Este sector no solo genera recursos, sino que atrae a muchos inversores, cada uno con su particularidad, pero siempre con un beneficio común: la búsqueda de una situación en la que todos ganan”, añadió.
Levi Pérez Carcedo, catedrático de fundamentos del análisis económico de la Universidad de Oviedo e investigador principal en economía del ocio, la cultura y el deporte, incidió en que “el verdadero valor de estas inversiones debe evaluarse más allá del evento en sí, pues constituyen un legado perdurable que beneficia a la comunidad”.
En este sentido, señaló que el enfoque postevento es insuficiente en muchos estudios, que tienden a concentrarse solo en los aspectos económicos inmediatos. «Es crucial considerar el valor social y la imagen de marca que se crea alrededor del evento. Por ejemplo, Alemania utilizó su candidatura para la Copa del Mundo 2006 como una plataforma para mejorar su imagen global, escalando al primer puesto como marca país en 2007», destacó.
Jaime Blanco, director de la Oficina de Clubes de LALIGA, habló sobre la innovación, la importancia de los derechos audiovisuales y el control económico, factores clave que han permitido el crecimiento exponencial de LALIGA. “Tenemos modelos de expansión distintos, que nos permiten trabajar los diferentes mercados para crecer y trabajar de forma más completa”, agregó. Además, Blanco puso en valor cómo el proyecto estratégico LaLiga Impulso ha permitido consolidar y reforzar la imagen y estructura de los clubes en España gracias a la utilización de los fondos CVC, que “han posibilitado a los clubes adecuarse a los procesos de modernización que requiere el sector”.